Las emisiones de carbono que se han producido debido a los graves incendios foréstelas que en España y Portugal arrasaron con miles de hectáreas este verano han sido nefastos a la hora de hacer el recuento de las mismas de toda Europa: las tres cuartas partes se deben a dichos fuegos.
Los datos han sido proporcionados por Copernicus y registran casi 13 megatoneladas de carbono que proceden de los recientes incendios que han sufrido tanto la península ibérica (España y Portugal) como el Reino Unido durante el mes de agosto, promovidos por varias olas de calor y acentuados por el cambio climático.
España: aumento de las emisiones de CO2 debido a los incendios forestales
Europa ha registrado las emisiones de carbono ocasionadas por incendios forestales más elevadas de los últimos 23 años, según informó el componente de monitoreo del clima del programa espacial europeo, Copernicus, que apuntó en concreto al impacto de los incendios de la península ibérica, responsables de tres cuartos del total.
Según los datos de Copernicus, los incendios en la Unión Europea (UE) y en el Reino Unido han emitido en lo que va de año 12,9 megatoneladas de carbono, la cantidad más alta de los últimos 23 años, el periodo en el que hay registros.
Con ello, se han superado el anterior récord de 11,4 megatoneladas en 2003. El principal impulsor del significativo incremento de emisiones han sido los incendios forestales en la península ibérica en agosto, destacó el organismo con sede en Bonn (Alemania) en su nota.
Las emisiones registradas en la península, que hasta principios de agosto se hallaban por debajo de la media, experimentaron un brusco incremento en tan solo una semana, hasta el punto de que las emisiones procedentes de España y Portugal representan aproximadamente tres cuartos del total europeo. También el sureste de Europa vivió una de las temporadas de incendios más activas de los últimos años, con una serie de incendios significativos en los Balcanes durante el mes de julio.
Laurence Rouil, director del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, señaló que durante el verano los incendios forestales se concentraron en varias regiones del continente. Las emisiones resultantes de estos incendios han sido las mayores de cualquier verano de por lo menos los últimos 23 años, afirmó.
Dado el riesgo potencial de estas emisiones para la calidad del aire a nivel local y transfronterizo, en términos de exposición a partículas finas y otros contaminantes, es fundamental seguir monitoreando estos eventos a nivel global y empleando los datos resultantes para desarrollar mejores estrategias de mitigación y adaptación, agregó.
Estos han sido los perores resultados de los últimos 23 años en cuanto a emisión de carbono y resulta preocupante que las partículas del tipo PM 10 y 2,5 tanto a nival nacional como transfronterizo, puedan resultar perjudiciales, por lo que se debe continuar con la monitorización y desarrollar estrategias de mitigación y prevención más eficaces. EFE / ECOticias.com