El Ayuntamiento de Madrid ha decidido ampliar hasta el 31 de diciembre de 2026 la prórroga que permite a ciertos coches sin etiqueta ambiental (clasificados como “A”) circular por la ciudad, una medida que ha generado polémica entre residentes, partidos políticos y asociaciones de automovilistas.
La moratoria afecta exclusivamente a vehículos sin distintivo medioambiental que están empadronados en Madrid, permitiéndoles seguir circulando por el término municipal durante todo 2026 sin sufrir las sanciones que originalmente estaban previstas a partir del 1 de enero de ese año.
Esta excepción no se aplica a coches sin etiqueta procedentes de fuera de Madrid, que ya tienen prohibido circular por motivos de calidad del aire.
Madrid prolonga la moratoria a vehículos sin etiqueta hasta el 31 de diciembre de 2026
El Ayuntamiento de Madrid ampliará hasta el 31 de diciembre de 2026 la moratoria de acceso a los vehículos sin etiqueta medioambiental a la capital, por lo que podrán seguir circulando por las calles de la ciudad.
Así lo ha dado a conocer el delegado de Movilidad, Borja Carabante, tras la junta de Gobierno de este jueves, en la que ha detallado que esta decisión se debe «al bajo impacto medioambiental» en Madrid.
Asociaciones de automovilistas han celebrado la medida, argumentando que sin esta ampliación miles de conductores tendrían que cambiar sus vehículos o dejar de usarlos, con un coste económico considerable.
Esta moratoria se enmarca dentro la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), con la que se pretende que durante todo el 2026 se siga reduciendo el número de vehículos con etiqueta A.
Quién podrá seguir circulando y quién queda fuera de la excepción
De esta manera, los coches que no tengan etiqueta medioambiental y estén empadronados en Madrid podrán seguir accediendo y circulando por la ciudad hasta el 31 de diciembre de 2026, aunque la medida no afectará a los que están domiciliados fuera de la capital.
Por otro lado, Carabante también ha confirmado que el Ayuntamiento de Madrid mantendrá las ayudas por achatarramiento, que suponen 1.500 euros por cada vehículo.
Durante su intervención, el delegado ha expresado su confianza en que la versión revisada de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, la cual incluye un informe que valora su impacto económico, pueda ser aprobada antes de que haya una resolución definitiva del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado contra partes de la normativa actual.
En este sentido, según Carabante, esa revisión incorpora ahora una análisis económico más completo y una «justificación de la proporcionalidad de la medida».
La moratoria a estos vehículos se ha prorrogado por segunda vez, después de que se tomara la misma decisión a finales de 2024 para este 2025.
Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló en septiembre de 2024 varios artículos de la Ordenanza de Movilidad Sostenible que delimitaban la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital, a raíz de un recurso interpuesto por Vox.
Tras la aprobación inicial de la modificación de la ordenanza de Movilidad Sostenible en Madrid, se someterá, a partir del 15 de diciembre, a un periodo de información pública de 30 días y, tras responder a las alegaciones recibidas, el borrador volverá a la Junta de Gobierno y, posteriormente, se elevará al pleno municipal para su aprobación definitiva.
Esa revisión incorpora ahora una análisis económico más completo y una «justificación de la proporcionalidad de la medida».
Vox acusa al Gobierno municipal de oportunismo electoral
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha reprochado al Gobierno municipal que prorrogue ahora la moratoria después de haber rechazado la propuesta de su grupo en octubre, y les ha acusado de actuar por «puro oportunismo electoral».
Asimismo, ha recordado que entonces pidieron que los vehículos sin etiqueta pudieran seguir circulando a partir del 1 de enero de 2026, una propuesta que no salió adelante.
También ha señalado que en noviembre volvieron a preguntar en el Pleno si el Ejecutivo de Madrid pensaba extender la excepción y que la respuesta fue «un no rotundo».
Sin embargo, Ortega Smith ha sostenido que el cambio de postura busca contener el descontento de los conductores afectados y ha advertido de que la medida podría repetirse «en diciembre del próximo año 2026, porque estaríamos a punto de unas nuevas elecciones«.
Asociaciones de automovilistas han celebrado la medida, argumentando que sin esta ampliación miles de conductores tendrían que cambiar sus vehículos o dejar de usarlos, con un coste económico considerable.
Dvuelta
En resumen, Madrid ha vuelto a ceder ante las protestas y demandas sociales, prolongando hasta finales de 2026 la circulación de coches sin etiqueta para los residentes, aunque mantiene las restricciones para vehículos no empadronados, en un intento de equilibrar movilidad, impacto medioambiental y justicia social. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com
