En Nueva Delhi, una de las ciudades con los niveles de contaminación atmosférica más elevados del planeta, las autoridades han recurrido recientemente a la “lluvia artificial” como medida de emergencia para intentar reducir la densa capa de smog que afecta a millones de habitantes.
Esta técnica, también conocida como siembra de nubes, consiste en dispersar en la atmósfera sustancias como yoduro de plata o cloruro de sodio, que favorecen la condensación del vapor de agua y la formación de gotas de lluvia. Cuando la precipitación se produce, las partículas contaminantes presentes en el aire descienden hacia el suelo, lo que puede mejorar temporalmente la calidad del aire.
La decisión fue tomada debido a la situación crítica que vive la capital india durante los meses de invierno, cuando la combinación de emisiones industriales, quema de rastrojos agrícolas en regiones cercanas y tráfico urbano genera niveles de contaminación catalogados como “insalubres” e incluso “peligrosos” por organismos internacionales.
Lluvia «de mentira» contra la contaminación en Nueva Delhi
El ministro de Medio Ambiente de Delhi, Manjinder Singh Sirsa, señaló que Nueva Delhi probará por primera vez este martes utilizar ‘lluvia artificial’ para intentar frenar la contaminación y mitigar el deterioro de la calidad del aire durante los meses de invierno.
La «lluvia artificial» no es una novedad. El método denominado «siembra de nubes», por el que se intenta cambiar la cantidad o el tipo de precipitación con sustancias dispersas en las nubes, ya se ha empleado en varias ocasiones en países como Emiratos Árabes Unidos o en Pakistán.
Sin embargo, esta será la primera vez que se lleva a cabo una prueba de este tipo en Nueva Delhi, después de varios intentos fallidos en años anteriores por falta de condiciones meteorológicas adecuadas o permisos oficiales.
“La primera prueba de siembra de nubes se realizará en la capital este martes, después de que el avión equipado para llevar a cabo el ejercicio llegue desde Kanpur una vez que mejore la visibilidad allí”, informó el ministro de Medio Ambiente de Delhi, Manjinder Singh Sirsa.
El ministro añadió que la visibilidad en Kanpur, una ciudad del norte del país, es actualmente de 2.000 metros y una vez que alcance los 5.000 metros, el avión despegará para la prueba. Horas más tarde, según confirmó la agencia PTI, el ensayo de ‘siembra de nubes’ se llevó a cabo en algunas zonas de Nueva Delhi, en lo que supone la primera operación de este tipo en la capital india.
El deterioro de la calidad del aire en Nueva Delhi es una situación que se repite anualmente en los meses de invierno. Los niveles de contaminación en Nueva Delhi son «muy dañinos para la salud», a pesar de una ligera mejoría tras los picos de toxicidad alcanzados durante la celebración del festival hindú Diwali, agravados por el uso masivo de pirotecnia.
La capital india seguía encabezando este martes la lista de ciudades más contaminadas del mundo según la plataforma suiza IQAir, que registraba un índice de calidad del aire (AQI) de 192 puntos a las 15:25 hora local (9:55 GMT), aunque inferior a los más de 280 puntos alcanzados en semanas anteriores, este nivel se mantiene en la categoría «muy dañina».
La concentración de partículas PM 2.5, las más peligrosas para la salud, era de 114 microgramos por metro cúbico, casi treinta veces por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una exposición prolongada.
Desde el día 19 de octubre, en Nueva Delhi está en funcionamiento la segunda fase del Plan de Respuesta Gradual contra la Contaminación (GRAP), que implica medidas de seguridad y vigilancia agudizadas.
Sin embargo, la lluvia artificial no está exenta de controversias. Expertos señalan que se trata de una medida temporal, que no aborda el origen real del problema y cuyos resultados pueden variar según las condiciones meteorológicas. Además, advierten que su uso continuado podría generar efectos ambientales no deseados.
A pesar de estas dudas, las autoridades de Nueva Delhi consideran que la medida es necesaria en momentos de emergencia sanitaria. Paralelamente, se discuten estrategias a largo plazo, como promover energías limpias, mejorar el transporte público, restringir actividades contaminantes y fortalecer la cooperación entre regiones. Solo así podrá aspirarse a un aire más limpio y saludable de manera sostenible. EFE / ECOticias.com














