ONG dan la bienvenida a las ayudas de la UE para la descarbonización, aunque lamentan el papel del gas fósil

Publicado el: 27 de junio de 2025 a las 07:22
Síguenos
ayudas ue descarbonizacion gas fosil

Una de cal y otra de arena en la conjunción entre descarbonización y gas fósil. Y es que mientras colectivos ecologistas aplauden las ayudas por parte de la UE para acometer el primero proceso, no se encuentran tan satisfechos en el caso del papel del segundo.

En este sentido, estos activistas lamentan «profundamente» que todavía se permitan inversiones en proyectos de gas natural. Eso sí, al menos pusieron en valor la fecha de 2040 marcada en el horizonte como el año para su retirada.



«Esto puede ser entendido como un primer intento de la Comisión para poner en perspectiva una fecha a la retirada gradual del gas fósil y animan a la institución a recorrer este camino poniendo sobre la mesa un marco completo de eliminación del gas para todos los sectores de la economía», explicaron.

Bien por las ayudas a la descarbonización y no tan bueno en el caso de la continuidad, por ahora, del gas fósil

Organizaciones ecologistas celebraron el nuevo marco de ayudas públicas adoptado por la Comisión Europea para acelerar la transición verde y, aunque lamentaron «profundamente» que permita inversiones en proyectos de gas natural, valoraron que se fije 2040 como el año para su retirada.



Estas entidades califican como «un paso en la buena dirección» que las empresas que se beneficien de ayudas públicas para descarbonizar sus procesos a través de gas natural tengan la «obligación» de detallar en un plan cómo van a eliminar en 2040 este combustible.

Esto puede ser entendido como «un primer intento de la Comisión para poner en perspectiva una fecha a la retirada gradual del gas fósil» y animan a la institución a «recorrer este camino» poniendo sobre la mesa un «marco completo de eliminación del gas para todos los sectores de la economía».

 En concreto, el marco prevé que los países puedan incentivar inversiones en proyectos de gas natural de forma «excepcional» siempre que no exista «una alternativa madura desde el punto de vista tecnológico», que las empresas beneficiarias presenten un plan «creíble y detallado» para garantizar la retirada del gas para 2040 y que su uso garantice menores emisiones de CO2 y más eficiencia energética que con las fuentes a las que el gas sustituye.

También ven como un «elemento positivo» que la Comisión Europea haya incluido «fuertes condicionalidades» para las industrias de uso intensivo de energía que se beneficien de ayudas estatales para reducir sus facturas eléctricas, una posibilidad que también contempla el nuevo marco.

«Esto dará a los Estados miembros la oportunidad de acabar con los pagos de miles de millones de dinero de los contribuyentes para las industrias electro-intensivas como el acero sin obligación de invertir en procesos de descarbonización», celebra la red de asociaciones ecologistas.

En la misma línea, valoran que las inversiones en «falsas soluciones», entre las que cita el gas, la captura de carbono, «al menos tienen condiciones estrictas que limitan el daño».

La mejor noticia del nuevo marco de ayudas estatales para esta red de organizaciones ‘verdes’ está en las disposiciones que apoyan las inversiones públicas en el despliegue de energías renovables, el almacenamiento en baterías y los incentivos para que las industrias mejoren su eficiencia energética.

«Con este nuevo marco para apoyar su trabajo, no puede haber más ‘peros’ de las industrias intensivas en energía para que hagan rápidamente lo que han evitado hacer: invertir urgentemente para descarbonizar sus actividades contaminadoras», comentaron.

Eso sí, algunas de estas organizaciones ven el nuevo marco de Bruselas como un «paso atrás» para las tecnologías limpias y la industria de las baterías europea. En concreto, critican que se mantenga la prohibición de subvencionar la producción de baterías (conceder ayudas por cada unidad fabricada) «a pesar de que Estados Unidos use una ayuda similar para construir de la nada una industria de la batería y superar a la europea».

«La UE ha perdido la oportunidad de crear un bazuca de tecnologías limpias con ayudas simples, predecibles y rentables para la producción en Europa», advirtió el director ejecutivo de T&E, William Todts.  EFE / ECOticias.com