Hace un largo tiempo que se habla de prohibir el uso de los vehículos contaminantes, pero hay una ciudad que ha dado un paso más y ha sacado de circulación TODOS los automóviles. Ni siquiera hay lugar para las piezas eléctricas ni de hidrógeno. La descarbonización de la movilidad es una prioridad ambiental y sanitaria.
La reducción de emisiones de dióxido de carbono es una necesidad y el sector automovilístico es uno los que más difunde en el mundo. Unas concentraciones altas de CO2 ocasionan fenómenos tan trágicos como los que ya estamos viviendo: efecto invernadero, cambio climático y calentamiento global.
Para mitigar el contexto actual, varias naciones (como Europa) ya se están poniendo objetivos para restringir la circulación de vehículos contaminantes en las ciudades y promover formas de movilidad más sostenibles.
Oslo prohibió la circulación de vehículos: este es el resultado
Hace ya cinco años desde que Oslo, la capital de Noruega, tomó la medida ejemplificadora de prohibir completamente la entrada de automóviles en su zona urbana. Esta decisión, para muchos impensada, ha tenido como resultado una reducción de la contaminación y una considerable mejora en la calidad de vida de sus residentes.
La política noruega Lan Nguyen Marie Berg se refirió al objetivo de esta manera de proceder. “Nuestro objetivo es tener un centro libre de coches, mucho más amigable para peatones y ciclistas. Esto beneficiará a las tiendas y, sobre todo, a la comunidad”, acotó.
La meta es convertir a Oslo en una referencia mundial respecto a sostenibilidad urbana. No obstante, llegar hasta esta instancia no ha sido fácil ni rápido. Comenzó en 2015, año en el que llegó la propuesta de prohibir los vehículos y se fomentó el uso de bicicletas. Hoy es su principal medio de transporte, con las ventajas para la salud que eso supone para los residentes.
Además de una transición lenta, también fue cara. La capital noruega tuvo que realizar fuertes inyecciones de capital en infraestructura, con más de 55 km de carriles exclusivos para bicicletas, brindando un espacio seguro para cualquier ciclista.
Oslo prohíbe el uso de los vehículos: esta ha sido la respuesta de los ciudadanos
Pero ¿cómo se lo ha tomado la ciudadanía? En su mayoría, la acogida a esta nueva forma de vida ha sido positiva. La contaminación del aire se ha reducido y también ha creado espacios más habitables y acogedores. Asimismo, hay mucho menos ruido en el centro urbano.
Por si esto fuera poco, más de 300.000 propietarios de coches en la ciudad han mejorado sus hábitos, cambiando sus automóviles por bicicletas, mejorando significativamente su salud.
Beneficios de sustituir los vehículos habituales por bicicletas
El nuevo transporte habitual de Oslo engloba varios beneficios. Deja de lado el sedentarismo y, aun cuando no realices largas y dolorosas rutinas de gimnasio, permite que te mantengas en buena forma.
- Mejora el sistema cardiovascular. Según un estudio publicado por la revista American Family Physician, el ciclismo es un ejercicio recomendable para fortalecer el corazón y los pulmones. Esta investigación expone que disminuye hasta en un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
- Ayuda a tener una buena salud mental. Algunas personas ven el ejercicio como una actividad cargada de sacrificio y esfuerzo, pero esto puede tener que ver con el estrés. Si has tenido una jornada agotadora, puede que lo último que te apetezca sea una rutina aburrida de ejercicio. No obstante, el ciclismo puede practicarse en cualquier momento, incluso de camino al trabajo, al mismo tiempo que se disfruta del aire libre.
- Facilita un sueño más placentero. La falta de descanso suele estar asociada a la realización de poco ejercicio. Practicar ciclismo es una manera de recuperarte de los patrones de sueño irregulares y volver a adaptarte a un modo de vida saludable.
En definitiva, la ciudad que ha prohibido los vehículos de todo tipo ha terminado haciéndoles un favor saludable a sus residentes. De la prohibición de la venta de coches contaminantes de la que se habla en Europa y que afectaría a España, ¿podríamos acabar tomando una decisión similar? Solo el tiempo puede definirlo.