Desaparecen a consecuencia de los efectos del remolino anticiclónico generado por la Corriente de Lazo. Permanecieron en el lugar durante dos semanas
Las manchas de petróleo en el Golfo de México provocadas por el derrame del pozo de la British Petroleum y que fueron ubicadas a 400 kilómetros de la costa de Yucatán, desaparecieron a consecuencia de los efectos del remolino anticiclónico generado por la Corriente de Lazo.
El director de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), Romeo de Coss Gómez, recordó que semanas atrás se confirmó la presencia de manchas de hidrocarburo ubicadas en la planicie submarina de la Plataforma de Yucatán.
Estas manchas, abundó en entrevista, estaban a unos 400 kilómetros de la franja costera, las cuales permanecieron ahí durante dos semanas.
Sin embargo, señaló, las imágenes satelitales señalan que las manchas ya no están allá, pues la corriente de este fenómeno marino (Corriente de Lazo) la pudo llevar a otro lado, o el hidrocarburo quizá se hundió.
Explicó que la Corriente de Lazo transporta aguas superficiales a través del Canal de Yucatán desde el Mar Caribe hacia el Golfo de México, en una franja que se mantiene relativamente angosta, 30 kilómetros, formando una huella del paso del agua.
El especialista añadió que cuando la intensidad de la corriente aumenta, se forma un remolino en el Golfo de México, el cual, hasta hace unos días, estaba a 500 kilómetros de La Florida, a 427 de Cuba y 430 kilómetros de Cabo Catoche, en las costas de Yucatán.
A consecuencia de fenómeno natural, que ocurre dos o tres veces al año, se piensa que la mancha de petróleo fue jalada y estuvo en el vórtice durante varios días, entre 400 a 450 kilómetros de las costas yucatecas.
También, dijo, se presume que hubo un fenómeno de hundimiento de la mancha, por el hecho de que ya no se observa en las imágenes satelitales.
Es decir, continuó, existen dos hipótesis tras la Corriente de Lazo: las manchas se movieron y están a la deriva, o bien, se hundieron, “pero en ambos casos es preocupante la situación”.
En el marco de la Mesa Redonda “Proceso de Creación de la Unidad Mérida del Cinvestav”, explicó que esta duda la resolverá una incursión marina que se le denominará “Crucero de Evaluación del Vórtice de la Corriente de Lazo”, en la cual participarán 12 especialistas y estudiantes del Cinvestav.
De Coss Gómez expresó que zarparán una vez que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorice una partida de tres millones 500 mil pesos, “presupuesto no oneroso, si se toma en consideración el impacto que puede provocar la fuga de petróleo”.
También mencionó que están en espera de una embarcación, que podría otorgar la Armada de México.
Precisó que el pasado jueves, la Semarnat delineó las regiones en las que tres instituciones efectuarán una investigación oceanográfica para conocer los efectos del derrame en las costas del país.
Detalló que se estableció que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudiará la parte costera de Tamaulipas a Veracruz, mientras que el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), Baja California, se encargará de aguas profundas.
A la Unidad Mérida del Cinvestav le corresponde la zona norte a la Península, correspondiente a la Plataforma de Yucatán y el Talud Continental.
El investigador precisó que la profundidad de la Plataforma de Yucatán oscila entre 100 a 200 metros, pues se trata de una planicie submarina, con una extensión de 500 kilómetros.