Ante el acelerado incremento de tráfico de especies de flora en el departamento, el país y específicamente en el Huila, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) suscribió el Pacto Intersectorial por la Madera Legal en Colombia.
La tala ilegal de bosques en Colombia alcanza el 42% de la producción total. El Huila no es ajeno a esta realidad y aporta anualmente 194,82 hectáreas deforestadas para tal fin, por ello el departamento se suscribió al Pacto Intersectorial por la Madera Legal en Colombia.
LA NACIÓN, NEIVA
Ante el acelerado incremento de tráfico de especies de flora en el departamento, el país y específicamente en el Huila, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) suscribió el Pacto Intersectorial por la Madera Legal en Colombia.
A través del acuerdo, instituciones tanto del sector público como privado, se comprometieron a generar estrategias que permitan erradicar la tala ilegal de bosques.
De acuerdo con el más reciente estudio hecho por el Banco Mundial, Colombia alcanza el 42% de la tala de árboles de la producción total, es decir 1,5 millones de metros cúbicos de madera en troza, o su equivalente en aserrada, se explotan, transportan y comercializan de manera ilegal.
“La ilegalidad en el sector forestal es un problema que se presenta a lo largo de la cadena de comercialización y que requiere por tanto un esfuerzo conjunto de los diferentes eslabones que la integran, en el cual cada uno asume la responsabilidad correspondiente, desde los compradores de la materia prima, pasando por los transportadores y transformadores, hasta los consumidores finales”, manifestó Rey Ariel Borbón Ardila, director de la CAM.
El Pacto Intersectorial por la Madera Legal en Colombia tiene como objetivo asegurar que la madera extraída, transportada, transformada, comercializada y utilizada provenga exclusivamente de fuentes legales. A través de éste, se contribuirá a la implementación de la política ambiental nacional, al desarrollo sostenible y al mejoramiento en la gobernanza forestal.
En el Huila
Según un estudio realizado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) sobre la tasa de deforestación en el Huila, anualmente se talan alrededor de 5.000 hectáreas, para aprovechamiento del material forestal y para expansión de la frontera agrícola.
Gran cantidad de la madera que se obtiene ilícitamente se utiliza en áreas cercanas a los sitios de extracción, en cercas y establecimiento de cultivos, principalmente frutales (granadilla y Pitahaya), que recientemente han tenido un auge importante, especialmente en municipios como Acevedo y Palestina.
Una de las áreas mas afectadas con este fenómeno es el Parque Natural Nacional Cueva de Los Guácharos; mientras la otra parte de esa madera llega hasta los centros de transformación de manera clandestina.
El roble (blanco y negro) sigue siendo la especie más amenazada en el Huila, con el agravante que en el caso del roble negro (Colombobalanus Excelsa), es una especie endémica, lo que significa que únicamente existe en Colombia.
En el departamento del Huila se ha establecido que existe la población más grande de la especie, distribuida en un área aproximada de 35.000 hectáreas.
Otras especies como el Iguá, Laurel (amarillo), Cedro (negro y rosado), Dinde, Nogal, Caracolí, Mondey, Arnís, Sandelo y Guadua, que se encuentran en los bosques del departamento, también son altamente amenazadas por los traficantes.
En lo que va corrido del año, la CAM, la Policía y el Ejército Nacional en 26 operativos de control contra el tráfico ilegal de flora silvestre, han decomisado 194,82 metros cúbicos de madera.
El 42% de la madera incautada proviene de los municipios del sur; el 30% del centro, el 21% del norte y el 7% del occidente del departamento del Huila.
Los operativos de control, visitas y retenes han sido acciones contundentes, que además han permitido el decomiso de 1.438 unidades de guadua, extraída ilícitamente de diferentes cuencas de ríos y quebradas de distintitos municipios, afectando de esta manera el ecosistema hídrico de la región.
Aunque especies como el Chingalé, Tamarindo, Perillo, Guarango, Guamo, Balcero, Chapo, entre otras, no son propias del Huila, también han sido incautadas en retenes de la Policía de Carreteras. La mayoría de este material sale de los departamentos de Putumayo y Caquetá con rumbo a Ibagué y Bogotá.
Acciones
En aras de enfrentar este delito, la CAM, Cormagdalena y la Organización de Bosques de Francia (ONF), adelantan el proyecto ‘Reducción de Emisión por Deforestación y Degradación Forestal (Reed) en el área del Macizo Colombiano, a través del cual se busca darle un valor al bosque en pie, en el sentido de que los bosques que existen son sumideros y “stock” de almacenamiento de carbono, elemento que se tranza en el mercado internacional.
De la misma manera, el Huila cuenta con 477.460 hectáreas de áreas protegidas, declaradas a través del Sistema Nacional del Áreas Protegidas (Sinap), permitiendo garantizar la sostenibilidad, cuidado y conservación de estos bosques, los cuales se concentran en 25 parques naturales municipales, seis parques regionales, cinco nacionales y una reserva de la propiedad civil.
DESTACADOS:
En lo que va corrido del año se han desarrollado 26 operativos de control contra el tráfico ilegal de flora silvestre, en los cuales fueron decomisados 194,82 metros cúbicos de madera.
El 42% de la madera incautada en el departamento del Huila, proviene de los municipios del sur; el 30% del centro, el 21% del norte y el 7% del occidente.
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