Por eso ambientalistas junto con la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas intentan infundir «orgullo» en la región.
La biodiversidad en la Bahía de los Ángeles en Baja California está en riesgo por especies como la tortuga golfina, que se caza ilegalmente, y el tiburón ballena, el pez más grande del mundo.
Por eso ambientalistas junto con la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas intentan infundir «orgullo» en la región. La zona, declarada como Área Natural Protegida en 2007, se encuentra amenazada por la pesca ilegal, pero de acuerdo con Alejandro Castillo, de la organización Pronatura Noroeste, la iniciativa tiene como objetivo «hacer que la gente se sienta orgullosa, en algún aspecto, por su recurso natural».
Explicó que el problema surge porque existen pocas regulaciones sobre cómo se debe pescar adecuadamente, también debido a los pocos permisos que otorga la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca las comunidades
que sobreviven de esta actividad productiva son obligadas a recurrir a la pesca furtiva.
«De los 120 pescadores que existen aproximadamente, más de la mitad no tienen permisos para la actividad de la que han vivido toda su vida, por eso resulta difícil impulsar medidas de conservación. Es necesario que haya permisos adicionales para unas comunidades», añadió.
Casti llo López dijo que a diferencia de Cabo Pulmo, donde los pobladores han sido una parte importante de la conservación, en esta región las zonas de veda no son respetadas.
La campaña busca presentar a los pescadores opciones para la conservación, como la restricción por algunos años.
«Hay algunas zonas de no pesca, pero el respeto es muy bajo y lo que estamos convencidos y sabemos, con base en información científica, es que si tú dejas de pescar no sólo se recupera la zona, sino las zonas aledañas», afirmó.
«Lo que vemos como una oportunidad para los pescadores es que si cerramos esta zonas después tendrán mayor riqueza y en algunos años mayor abundancia».
Añadió que se ha demostrado que estas zonas son fundamentales para restaurar ecosistemas sobreexplotados.
«En Cabo Pulmo la biomasa aumentó en más de 450 por ciento tras nueve años de respeto, convirtiéndola en un modelo a seguir».
Bahía de los Ángeles tiene una alta biodiversidad como el tiburón ballena, orcas, ballenas de aleta, ballenas azules, cachalotes y una gran cantidad de tortugas.
Alejandro Castillo dice que también se lucha contra «la tragedia de los comunes», porque los pescadores se oponen a que otros, como las personas que llegan desde la Bahía de Kino, aprovechen el recurso.
«Por eso se piensa: de que los pesquen ellos a que los pesquen nosotros, pues nosotros».
El sábado arrancó la campaña en el marco de las «Fiestas del Mar», el festival más importante para la comunidad, donde se llevarán a cabo actividades y estrategias de movilización comunitaria en conjunto con capacitaciones e incentivos para impulsar acciones de manejo pesquero.
Las actividades continuarán por seis meses, donde se intentará que participen comunidades de Bahía de los Ángeles y El Barril.
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