La primera guerra climática ya ha comenzado y Estados Unidos ha quedado en guerra con una superpotencia. El mundo ya ha tenido que enfrentarse al impacto ambiental de la guerra este 2024, pero este no es el único tipo de conflicto al que nos enfrentamos.
Cuando hablamos de guerra climática nos referimos a un conflicto bélico cuyo origen se atribuye a fenómenos climáticos como el cambio climático, el calentamiento global y sus consecuencias. Estos alteran significativamente las condiciones de vida de los seres humanas, reduciendo el acceso a recursos básicos, como agua y alimentos.
Esta situación genera desesperación y caos generando violencia. El escenario resultante se traduce en desplazamientos de refugiados, terrorismo, pérdidas humanas y reformulaciones territoriales, entre otros.
Estados Unidos es protagonista en la primera guerra climática
Estados Unidos advierte que está siendo víctima de ciberataques en sus sistemas hídricos más importantes, como sus sistemas de aguas y aguas residuales. Así lo ha comunicado Jake Sullivan, asistente del presidente para Asuntos de Seguridad Nacional y Michael S. Regan, administrador de la Agencia de Protección Ambiental, en una carta pública.
En su comunicado se manifiesta que diferentes compañías encargadas del suministro de agua potable y aguas residuales de los estados del país están padeciendo “ataques cibernéticos incapacitantes”.
Esta misiva, dirigida desde la administración de Biden a los gobernadores de Estados Unidos, advierte que estos ataques “tienen el potencial de alterar el vital sustento del agua potable, limpia y segura”. Además, imponen sobre estas comunidades “costes significativos” que deben ser asumidos por los ciudadanos/as. Acusan directamente a hackers extranjeros de carácter hostil.
Estados Unidos levanta la voz: están sumergidos en una guerra climática
Los responsables del gobierno de Biden recalcan en la carta a los gobernadores de lo peligrosa que es esta situación. Es más, parte del motivo que ha llevado a la difusión del mensaje ha sido “describir la naturaleza de estas amenazas” y solicitar la ayuda del gobernador “en acciones importantes para proteger los sistemas de agua”.
Sullivan y Regan han señalado a dos grupos concretos como los principales autores de estos agresivos ataques: el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica del Gobierno Iraní y el grupo de hackers por el Estado de la República conocido como Volt Typhoon. Sobre el primero, advierten que habría ejecutado varios ciberataques contra “entidades de infraestructura crítica de los Estados Unidos”.
En este contexto, los hackers ocasionaron que se desactivaran equipos de operaciones muy usados en instalaciones de administración de agua. La clave está en que estas instalaciones no cambiaron las contraseñas de administrador predeterminadas.
Por otra parte, el grupo de China habría arriesgado “la tecnología de la información de múltiples sistemas de infraestructura crítica, incluyendo el agua potable, en los Estados Unidos y sus territorios”.
Piensan que Volt Typhoon permanecería activo como un apoyo dentro de las redes de múltiples organizaciones de infraestructura crítica, no solo de agua. Algunas de estas redes pertenecerían a los sectores de comunicación, energía, transporte y aguas. Es más, aseguran que habrían estado en algunas redes hasta cinco años.
La situación de Estados Unidos es crítica y piden soluciones
A pesar de esto, señalan que su accionar no corresponde con lo que se podría esperar del ciberespionaje habitual, razón por la que todavía están evaluando las acciones de este grupo de hackers directamente.
“Los actores del Volt Typhoon se están pre-posicionando para interrumpir operaciones de infraestructura política en caso de tensiones geopolíticas y/o conflictos militares”, consignaron.
Para mitigar esta situación, solicitan la colaboración y apoyo de los gobernadores y recomiendan a las instalaciones dedicadas a la gestión del agua seguir las medidas de seguridad básicas, restablecer las contraseñas predeterminadas de administración, etc.
Finalmente, invita a los secretos de los gobernadores de cada estado a una reunión para tratar el problema y discutir soluciones. Asimismo, han anunciado que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha creado un grupo de trabajo para hacerse cargo de la ciberseguridad del sector del agua.
En definitiva, la primera guerra climática parece haber comenzado y Estados Unidos hará todo lo posible por defender su territorio. Este no es el único campo en el que USA está tomando medidas extremas. También lo está haciendo en su lucha contra el cambio climático con su primer pueblo bunkerizado.