El ministro explicó que el Gobierno no «renuncia de forma taxativa» a la energía nuclear, porque «no puede renunciar, mientras no haya una alternativa limpia, segura y almacenable».
Sebastián expuso que la prórroga de cuatro años a Garoña se justifica por la necesidad de disponer de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) y del plan de reindustrialización de la zona, dotado con 100 millones de euros. Ambos proyectos se presentarán en otoño, junto con un proyecto de Ley de energía nuclear. Asimismo, afirmó que cerrar la central en 2013 es una decisión «política», porque está «el problema con los residuos» y el Gobierno «apuesta por las renovables y el ahorro y eficiencia».
«No se van a cerrar centrales nucleares antes de que cumplan 40 años»
ARTÍCULOS RELACIONADOS