El combustible, que se produciría en el estado de Washington, podría usarse en las operaciones de Delta de las centrales de Seattle, Portland, San Francisco y Los Ángeles (EEUU).
Delta Air Lines invertirá 2 millones de euros (1,82 millones de euros) para asociarse con Northwest Advanced Bio-Fuels para el estudio de factiblidad un centro de producción de biocombustibles con el fin de crear combustible sostenible para aviación y otros productos.
El proyecto utilizaría sedimentos de residuos y cortes de madera del suelo forestal para producir biocombustible, que cumpliría con los requisitos de un procedimiento de reducción de carbono reconocido por la Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM, por sus siglas en inglés).
La primera entrega de combustible está programada para 2023.
Delta prevé que el estudio de factibilidad concluya a mediados de 2020.
En ese momento, evaluará los próximos pasos a seguir para avanzar en el desarrollo del proyecto.