¿Qué es la Eficiencia Energética? Ser eficiente energéticamente implica utilizar la cantidad justa y mínimamente necesaria de energía para hacer una tarea. No importa si es calentar el agua sanitaria de nuestro hogar, cocinar o desplazarnos. Cada acción requiere el uso de una cantidad de energía. Y si usamos solo la que necesitamos en vez de despilfarrar un porcentaje de la misma, estamos siendo eficientes energéticamente.
Los cambios más necesarios
A nivel global, uno de los grandes reclamos es sin dudas el necesario cambio de la matriz de producción energética. Se habla mucho de una “transición energética” que ya está en marcha en ciertos países. Pero en los más contaminantes apenas se han dado unos tímidos pasos, muchos de ellos hacia el costado y no hacia el frente.
Este cambio no solo tiene que ver con la realidad de que las fuentes de generación energética tradicionales están obsoletas y son altamente contaminantes. Si no también con la de que los combustibles fósiles tienen fecha de caducidad. En menos de 70 años no habrá más petróleo y en dos siglos también se acabará el carbón.
Si no se comienza una migración real hacia el uso de energías renovables, la escasez de combustibles fósiles podría sumir a infinidad de países en crisis económicas y sociales mucho más graves de lo que nadie se imagina. Eso, siempre y cuando de aquí a que llegue ese momento, los contaminantes medioambientales, las guerras o las zoonosis no acabaron con la vida en el planeta.
Transporte más limpio
El transporte tiene que dejar de depender de los combustibles fósiles. Y pasar a hacerlo de las energías renovables. Que no solo son menos contaminantes, sino que resultan muchísimo más económicas y sostenibles. Por lo que no solo se ganaría en salud para las personas, los animales, las plantas y el medioambiente, sino que se ahorrarían ingentes cantidades de dinero.
En cuanto a las personas, es posible reducir la cantidad de energía que se emplea y especialmente, la que se desperdicia. En este ámbito, a quienes les corresponde el mayor esfuerzo es a los habitantes de los países más desarrollados. Puesto que son los que realmente desequilibran la balanza energética mundial.
Muchas de las acciones que se aconsejan para conseguir un ahorro energético personal diario, son inviables en países con pocos recursos. Básicamente, porque aún hay millones de hogares en los que no hay luz eléctrica o si la hay, se sufren cortes de suministro por deficiencia en la producción y/o en las redes.
La población de las naciones más pobres del planeta es muchísimo más eficiente energéticamente. Aunque lo hace inconscientemente y por pura necesidad. Frente a su triste realidad, está la de los países más ricos, que son capaces de gastar cantidades astronómicas de KW, solo para mantener iluminaciones festivas, publicidad o eventos de todo tipo. Por no hablar de los ‘caprichos’ de algunos ciudadanos. ¿Qué es la Eficiencia Energética?
¿Cómo puedo ser más eficiente energéticamente?
Para empezar, es importante aclarar que ser eficiente energéticamente no implica un cambio radical de vida. La idea es realizar una administración más eficaz de la energía que se necesita cada día. Y aunque parezca que el impacto del accionar personal es nimio, el esfuerzo conjunto es la clave para conseguir cambios tangibles a nivel planetario.
Gastar lo justo
Hay malos hábitos que debemos erradicar para ser energéticamente eficientes. Si no se está en una habitación, hay que apagar las luces. También es relevante desenchufar electrodomésticos que no estén en uso para evitar que queden en “stand by”. Y para preparar un café, en vez de hervir la tetera entera, optar por calentar la cantidad justa de agua.
Aislamiento
La temperatura de los ambientes en el trabajo o en el hogar suele ser un “pozo sin fondo”, energéticamente hablando. Invertir en una aislación eficaz y duradera de techos, ventanas, paredes y suelos, es la fórmula ideal para evitar tener que pagar ingentes cantidades de dinero cada año, para acondicionar térmicamente los espacios. ¿Qué es la Eficiencia Energética?
Agua caliente
Este es otro de los ítems que más “engorda” la factura de electricidad, puesto que se suelen emplear sistemas obsoletos para calentarla: electricidad, gas u otro combustible. Hay sistemas mucho más eficientes para solucionar este problema, usando fuentes de energías renovables para ello.
Sol, mucho sol
Los paneles solares son ideales, ya que no tienen prácticamente gastos de mantenimiento, se pueden colocar en muchos sitios, proveen de electricidad y agua caliente. Y se amortizan con facilidad, puesto que la factura eléctrica disminuye considerablemente desde el minuto cero y en muchas comunidades, cuentan con ayudas y subsidios para su instalación.
Coches eléctricos
Cambiarse al coche eléctrico o al híbrido es una excelente forma de evitarle al medio ambiente un alto nivel de contaminación. Además de ahorrar en combustible y mantenimiento y ser eficiente energéticamente. No olvides colocar en tu hogar un sistema para cargar las baterías de su vehículo, que emplee energías renovables.
Elije eficiencia
A la hora de comprar cualquier tipo de electrodoméstico, piensa en “verde”, revisa las etiquetas y opte por el más eficiente. Tu bolsillo y el medioambiente te estarán agradecidos. Y cambia las bombillas tradicionales por los LEDS, que tienen menor consumo, mayor durabilidad y no se calientan. ¿Qué es la Eficiencia Energética?