Ante el nerviosismo que genera en las actuales beneficiarias del mercado eléctrico la reforma que prepara el Gobierno, ANPiER quiere recordar la situación por la que atraviesan los 55.000 productores fotovoltaicos de España a consecuencia de las medidas retroactivas introducidas por el anterior ministro de Industria, cuya derogación ayudaría a restablecer la seguridad jurídica, un factor clave en el actual contexto de cara a contar con la confianza de los mercados internacionales.
La mayor parte del déficit tarifario se debe a los beneficios no justificados de las grandes eléctricas por el elevado margen entre los precios de mercado percibidos por las hidráulicas y nucleares y sus costes reales de generación. Eliminar la sobre retribución contribuiría en gran medida a reducir el déficit eléctrico. Lo que no es de recibo es que lo paguen los productores fotovoltaicos, como ya lo vienen haciendo con la introducción de los decretos retroactivos del ministro Sebastián, o que se pretenda cargarlo sobre los consumidores.
La medida, además, no lesionaría la seguridad jurídica de las grandes eléctricas al no alterar sus expectativas de ingresos cuando realizaron las inversiones, como sí que ha ocurrido al introducir la retroactividad en los productores fotovoltaicos. Unas grandes eléctricas que deseamos que cambien su modo de proceder para adaptarse a un futuro que, le pese a quien le pese, pasa por las energías renovables, y particularmente en España por la fotovoltaica como garantía de un medio ambiente sano y de independencia energética.
Las grandes eléctricas son conscientes de este hecho, como también de que la energía fotovoltaica reduce costes de generación a pasos agigantados. Ello no debe suponer acabar con los compromisos ya firmados por la amenaza de quiebra en 3 años que supone para el 70% de los productores y la inseguridad jurídica que causa de cara a atraer nuevos inversores que permitan un desarrollo de la energía fotovoltaica que beneficiaría a la sociedad en su conjunto, así como a la sostenibilidad económica y medioambiental.
ANPiER