Mientras algunos reparan en que más del 90% del volumen glaciar en los Alpes puede perderse para 2100, el megasecreto de los Alpes Suizos queda al descubierto. Hay energía flotante e ilimitada a 1800 metros de altura. Cada vez es más común vislumbrar instalaciones de paneles solares en acequias y embalses para producir energía y, a su vez, frenar la evaporación de agua en instancias de sequía.
Bajo estas circunstancias, la energía solar flotante está adquiriendo cada vez mayor notoriedad. Es un tipo de energía que usa láminas de agua estancada para implantar dispositivos solares fotovoltaicos. Por ejemplo, en balsas de regadío, lagunas, lagos, presas y pantanos, entre otras. Los paneles solares flotantes son los mismos módulos fotovoltaicos implementados en tierra firme.
La diferencia es que, para extraer energía solar flotante, se ubican sobre unas plataformas o flotadores que flotan sobre el agua, interconectados con unas pasarelas que crean los pasillos de mantenimiento. Tras ganarse al público del sudeste asiático, este tipo de instalaciones ganan terreno en Europa.
Los Alpes suizos apuestan por la energía solar flotante, su mayor aliada para hacer historia
Los Alpes suizos no experimentan, por ahora, escasez de agua, pero sí están apostando por la instauración de paneles solares flotantes. De hecho, en 2019 instalaron la primera planta solar flotante a gran altura del mundo. Aunque ya no es la única, recuperó su inversión rápidamente.
En la fecha mencionada, la compañía suiza Romande Energie montó un parque solar flotante de 448 kW en Lac des Toules, la primera instalación de estas características situada en un embalse de 1.810 metros sobre el nivel del mar. Un total de 35 plataformas cubiertas con paneles solares bifaciales ocuparon el 2% de la superficie del lago.
Estas plataformas solares flotan de junio a diciembre, momento en el que el embalse está lleno debido al deshielo. El resto del año pasan al suelo.
La planta de energía solar flotante de los Alpes Suizos a 1.810 metros sobre el nivel del mar está ubicada en un pequeño pueblo de montaña: Bourg-Saint-Pierre. Se hizo famoso por poseer energía solar flotante única en el mundo.
Son tres los factores que se fusionan aquí para permitir que esta increíble planta solar genere hasta el 50% más de energía que en una llanura: bajas temperaturas, rayos UV más fuertes y la presencia de luz reflejada de la nieve circundante.
Impacto ambiental de la energía solar flotante de los Alpes suizos
Un equipo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich analizó la instalación flotante del lago, según registra Science Direct. En el marco de su investigación, determinaron que el pequeño parque solar recupera la inversión energética en apenas 2,8 años. ¿La causa? Una radiación mayor.
El informe analizó el impacto ambiental de este sistema desde la extracción de las materias primas hasta la culminación de su vida útil. Sumado a esto, los investigadores decidieron comparar estos paneles solares flotantes de alta montaña con otros métodos situados en altitudes bajas sobre el agua y terrestres.
Los resultados evidenciaron que la huella de carbono de la energía solar flotante de los Alpes suizos es de unos 94 g CO2-eq por kWh por electricidad producida. Este número es extremadamente más acotado que el registrado por los parques solares tradicionales.
Pese a la eficiencia demostrada, los expertos dictaminaron que aún existe margen para disminuir el impacto ambiental y el coste vinculado a estos sistemas de energía solar flotante. Un ejemplo será reducir el empleo de aluminio para que se tornen más sostenibles.
El megasecreto de los Alpes Suizos es evidente. Ostenta energía flotante e ilimitada a 1800 metros de altura. Parece que todo son ventajas, pero su implementación ha provocado algo extraño que pasamos a explicar en este artículo.




















