La Unión Europea y Estados Unidos van por detrás de China en un asunto trascendental. Mientras los Estados miembros de la UE protagonizan un debate sobre cómo alcanzar sus objetivos ambientales, China está alzándose como un país que mantiene el rumbo hacia la lucha climática. Estados Unidos retrocede ante la ferviente postura de Donald Trump, quien recientemente calificó al cambio climático como la “mayor estafa jamás perpetrada en el mundo” en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
China avanza en la lucha climática mientras la UE y Estados Unidos miran de lejos
Tras saberse de la unión entre la UE y China contra el cambio climático, ha salido a la luz la posición privilegiada que ocupa la nación asiática en este contexto. El pasado miércoles, China se comprometió frente a las Naciones Unidas a acotar sus emisiones de efecto invernadero entre un 7 y un 10% en 2035.
Asimismo, decidió darles un nuevo impulso a las energías renovables. Es la primera vez que el país oriental, primer emisor mundial, toma sobre sí el compromiso de bajar un nivel concreto de gases de efecto invernadero en negociaciones climáticas.
Aun así, no es lo suficientemente contundente como para que el calentamiento global se ubique en los límites de seguridad que asienta el tratado climático firmado una década atrás en la capital de Francia. Xi Jinping, presidente chino, fue el encargado de efectuar el anuncio, en el marco de una minicumbre climática en la sede de la ONU en Nueva York, por medio de una filmación.
En su pasado plan climático, que contemplaba hasta 2030, China tomó sobre sí el compromiso de llegar al pico de sus emisiones antes de que culminara la década. Ahora, está dispuesta a fijar en su nuevo plan el recorte mencionado de entre un 7 y 10% para 2035.
Esto a partir del momento en el que se llegue a este techo. Algo que los especialistas consideran que podría suceder entre 2025 y 2028. La nación aumentará la participación de la energía no fósil en su sistema en un mínimo del 30% y fomentará todavía más las tecnologías solar y eólica.
China gana peso con las energías renovables, pero Estados Unidos y la Unión Europea no le siguen el ritmo
El Gobierno de Estados Unidos ha manifestado una postura escéptica frente a la lucha contra el cambio climático y las energías renovables. Una situación a la que se le suma la parálisis de las políticas verdes de la Unión Europea.
Este cúmulo de factores deriva en que China obtenga un lugar privilegiado en el combate contra las energías contaminantes, el calentamiento global y el cambio climático. Según registra El País, China es el principal emisor de gases de efecto invernadero del mundo, con la responsabilidad aproximada del 30%.
Pese a este rótulo, China ha conseguido resaltar en los planes del establecimiento del futuro sostenible al que aspira la humanidad. No obstante, sigue muy por debajo del recorte mínimo del 30% que múltiples analistas exigen.
“Lo que se presenta hoy todavía se queda corto. Este objetivo para 2035 ofrece pocas garantías para mantener nuestro planeta seguro, pero lo que es esperanzador es que es probable que la descarbonización real de la economía de China supere su objetivo sobre el papel”, advierte Yao Zhe, experto de Greenpeace, consigna el medio ya nombrado.
China refuerza la búsqueda de la sostenibilidad
Lo que está sucediendo con China resulta increíble, ya que hace 20 años no se había imaginado una situación semejante. La Unión Europea ha demostrado en varias oportunidades su firme compromiso para reducir las emisiones y luchar con el cambio climático
Deseo que también se vio latente en el Gobierno de Joe Biden, anterior presidente de Estados Unidos. Pero el tiempo ha cambiado el escenario global y hoy la atención de centra sobre China, que promete grandes cambios en los años venideros. Adicionalmente, China se ha apoderado de un nuevo elemento raro y valioso.