Sabemos que el poder de China es enorme y sus acciones siempre impactan de manera directa o indirecta a otros países, sin embargo, existe un continente que estaba siendo ignorado y parecía no recibir atención del gigante asiático ni de otras potencias, pero ahora, las cosas serán muy diferentes, pues de China nadie se salva y su influencia ya ha llegado.
El gran poder de China
No es sorpresa para nadie que China es un país muy poderoso, sin embargo, su relación con otras potencias mundiales no ha sido la mejor en los últimos años, especialmente con los Estados Unidos, pero ahora, el gigante asiático tiene un plan para mejorar su situación.
Las exportaciones chinas a economías en desarrollo se han duplicado desde 2017, pero en lugar de centrarse solo en los mercados tradicionales, China ha puesto su mirada en lo que el sector de inversiones llama el «continente olvidado», pero ¿Quién es?
El continente olvidado es nada más y nada menos que África, ya que cuando se trata de inversiones y alianzas siempre es dejado de lado, pero ahora las cosas serán diferentes y lo más curioso es que el plan de China con este continente tiene que ver con la energía solar, pero ¿Cómo es posible esto?
Sucede que China está ayudando a que África pueda tener energía solar, pues los paneles solares chinos son muy baratos en comparación con otros países, así que, básicamente, África obtiene energía limpia y China vende sus productos.
Gracias a esa buena relación, el número de paneles solares que China está enviando a África se ha disparado a niveles récord, lo que podría transformar por completo la forma en que el continente genera su energía y de paso, están ayudando enormemente a nuestro planeta.
Un cambio en la vida de miles de personas
El plan es tan ambicioso como la construcción de esta mina de energía, de hecho, China ya ha invertido unos 66 000 millones de dólares en proyectos energéticos en el continente desde 2010, de los cuales casi el 60% ha sido destinado a energía solar y eólica.
Gracias a los paneles solares chinos, la vida de millones de personas en África ya está cambiando, pues incluso en zonas rurales que no tienen acceso a la red eléctrica, ahora pueden tener luz y energía limpia por primera vez.
¡Y eso no es todo! pues el uso de estas tecnologías tiene un enorme ahorro económico, de hecho, los análisis de expertos han demostrado que el ahorro por no usar diésel para la electricidad podría cubrir el costo de un panel solar en tan solo seis meses en Nigeria.
Una revolución en energía solar
Las cifras son tan prometedoras que parecen un sueño, pues se estima que las recientes importaciones en países como Sierra Leona podrían generar una cantidad equivalente al 61% de la electricidad que el país produjo en 2023 ¡Realmente impresionante!
Si las cosas continúan marchando tan bien, la llegada de tecnologías solares podría no solo satisfacer la demanda de electricidad, sino que también impulsar el desarrollo económico, crear empleos y ofrecer soluciones concretas y amigables con nuestro planeta.
La inversión, la tecnología y el comercio han llegado como una luz de esperanza para África, mientras el gigante asiático, sigue expandiéndose, es como si un pedacito de China estuviera presente en cada hogar africano, a tal punto que podríamos decir metafóricamente que hablarán mandarín.
China podrá ser criticada por muchas cosas, incluso por tener una fuerte adicción, pero no podemos negar que el aporte que está haciendo es enorme, pues gracias al gigante asiático, la vida de muchas personas ya está cambiando y África dejará de ser un continente olvidado, para convertirse en uno que cumple la meta de la transición energética ayudando a nuestro planeta.