Actualmente, China es el líder de la industria fotovoltaica y constantemente sorprende con sus innovaciones como el panel solar en el espacio. Sin embargo, esta vez el país tendría una polémica estrategia para lograr sus objetivos, pero ¿De qué se trata?
Una guerra de precios en la industria fotovoltaica
La industria de los paneles solares, está enfrentando una guerra de precios que podría afectar considerablemente a su mercado. La situación es tan compleja que las firmas más importantes de la industria han realizado reuniones para formar un cártel inspirado en el modelo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La iniciativa estaría liderada por China y el objetivo es regular la producción y comercio de paneles solares a nivel global. Para ello, la idea es establecer un precio óptimo que pueda garantizar precios competitivos para el sector, así como la supervivencia de gran parte de las compañías.
Un acuerdo para el bien común
En la reunión anual llevada a cabo a principios de diciembre por la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China (CPIA), 33 importantes fabricantes de paneles fotovoltaicos se comprometieron a establecer una disciplina común en los precios.
Para ello, los productores acordaron unas cuotas de producción basadas en su capacidad, pactando el seguimiento estricto de un precio mínimo previamente establecido por la CPIA, ubicado en los 0,68 yuanes (0,09 dólares) por vatio.
El inicio de los problemas
Todo parecía ir bien hasta las siguientes 2 semanas, cuando una empresa subsidiaria de China Energy Investment Group estableció una puja máxima para un proyecto en Xinjiang que se situaba por debajo del precio mínimo estipulado por la CPIA. «¿Estás intentando parar la feroz competición en la industria, o aumentarla?» preguntó sarcásticamente la asociación en un comunicado posterior.
Por otro lado, la noticia ha estado generando preocupación en otros países. La Unión Europea y Estados Unidos ya han expresado que se oponen a esta iniciativa porque consideran que podría obstaculizar la transición hacia energías limpias.
La guerra de precios continuará
Se cree que si la guerra de precios continúa, esto podría obligar a las empresas a bajar la calidad de sus productos para venderlos más baratos, lo cual es una medida muy común entre todo tipo de mercados.
Aunque, cabe destacar que en el caso de China, pese a la polémica situación, el precio de los paneles solares continúa siendo casi un 50% más barato que el de sus rivales europeos, lo que implica que el sector tiene un margen mucho para mantener su dominio y un equilibrio calidad-precio.
China toma cartas en el asunto
Igualmente, China ya está aplicado algunas medidas para disminuir el exceso de producción del sector, por ejemplo, está reduciendo el consumo de electricidad para los productores de polisilicio, el material empleado para la fabricación de paneles solares. Esta medida permitirá reducir la capacidad de producción entre un 20 y un 30%, según Ken Lio, analista de UBS.
En contraste, Jesica Jin, analista de S&P Global, indica que existen tantas fábricas de placas fotovoltaicas en territorio chino que es muy difícil establecer una vigilancia eficaz para que se cumplan las medidas gubernamentales.
Esto indica que China pese a llevar la delantera en la industria fotovoltaica, aún tiene muchos desafíos por abordar, especialmente si desea continuar con este tipo de iniciativas que sin duda han causado un grado de temor tanto a nivel local como global.
Un futuro incierto para la industria fotovoltaica
La creación de un sistema inspirado en la OPEP, podría tener un impacto significativo en el mercado fotovoltaico, alterando la disponibilidad y precios actuales de los paneles solares especialmente si no se consigue llegar a acuerdos.
Por otro lado, este tipo de iniciativas destacan la necesidad de establecer políticas energéticas sostenibles que ayuden a promover las energías renovables, especialmente la energía solar, que es una de las más sencillas de adquirir.
En conclusión, si bien la iniciativa podría traer un impacto positivo para China, aún quedan muchos desafíos por abordar. Anteriormente China colocó paneles en el agua, por lo que podríamos decir que es uno de los países más innovadores en energía solar, teniendo esto en cuenta se espera que sepa abordar esta situación de manera innovadora y comprometida con la transición energética.