China ha colocado paneles solares sobre el agua durante un largo tiempo y lo que está generando debería preocuparnos. Una noticia impactante que llega justo después de cubrir esta montaña con paneles solares. El pasado mes de agosto 2024, entró en funcionamiento la planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo al norte de China. Al mes siguiente, comenzó la construcción de la segunda planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo, también en China (al este).
Con proyectos tan ambiciosos como estos, China ya es un líder global en el desarrollo de nuevas centrales hidroeléctricas. Ciñéndonos solo al año 2023, el gigante asiático instaló 6,7 GW de capacidad renovable en sus embalses.
Un número que queda en la nada si tenemos en cuenta el objetivo ambiental de China para 2030: llegar a una potencia hidroeléctrica total de 120 GW. No obstante, la producción de energía no es la máxima prioridad de China con estos embalses.
El país oriental posee una capacidad eólica y solar tan relevante que busca almacenar la energía renovable que le sobra. En 2023, procedió a la instalación de 6,2 GW de capacidad de almacenamiento por bombeo y, para 2027, planea alcanzar los 80 GW.
¿Qué está pasando con China y los paneles solares?
Siguiendo esta línea renovable, de acuerdo a las previsiones de Wood Mackenzie, el mercado solar flotante mundial crecerá hasta los 77 GW de capacidad instalada para 2033. En particular, China atesora una capacidad solar de más de 700 GW, por lo que el auge de la energía solar flotante solo está empezando.
Los países que le siguen en la lista son India e Indonesia, lo que quiere decir que Asia está trabajando para liderar este nuevo sector.
Debido a las limitaciones de espacio que se están experimentado en tierra, las empresas del sector están impulsado la expansión hacia el mar abierto, permitiendo la implementación de parques solares a gran escala.
Así es como China ha iniciado la conexión a red eléctrica de instalaciones solares flotantes en mar abierto, como la de 1 GW en Dongying. Por su parte, la firma estatal, Huaneng Group, instaló la primera plataforma fotovoltaica marina resistente a las olas marinas.
¿Por qué la expansión de paneles solares flotantes en China es peligrosa?
La necesidad de reducir la huella ambiental de la producción de energía ha llevado al sector a buscar soluciones innovadoras que aprovechen los recursos naturales disponibles en el contexto marino. Sin embargo, la instalación de paneles solares en enclaves marinos plantea varios desafíos que deben ser contemplados.
Uno de ellos es el impacto potencial que genera en la vida marina y los ecosistemas submarinos, además de la posible interferencia con las rutas migratorias de especies marinas y la alteración de corrientes marinas y patrones de sedimentación.
Otros aspectos críticos son la durabilidad y resistencia de los dispositivos solares en ambientes marinos, su capacidad para resistir la corrosión y el deterioro ocasionada su exposición al agua salada. La instalación de estructuras artificiales (como paneles solares) puede alterar los hábitats naturales, incidir sobre la disponibilidad de la luz solar para las comunidades biológicas submarinas y producir sustancias tóxicas en el proceso de fabricación, instalación o desmantelamiento de los módulos.
La sequía, otro factor a tener en cuenta en la emergencia de los paneles solares en China
El calentamiento global y el cambio climático han incrementado las zonas de sequía en el mundo, por lo que la opción de cubrir los mares con paneles solares podría dejar de ser viable en un tiempo.
China colocó paneles solares sobre el agua, pero su implementación debería preocuparnos. Una realidad que impacta tanto como la inauguración en China de la madre de todas las plantas solares.