Una ciudad española ha interceptado un mega tesoro bajo el suelo. Un hallazgo que toma especial relevancia después de los increíbles descubrimientos que han surgido en el último tiempo en diferentes partes del mundo. Uno de ellos fue emitido por un equipo de científicos de las universidades de Oxford, Durham y Toronto que se topó con grandes reservas de hidrógeno natural capaces de cubrir el consumo energético del mundo durante alrededor de 170 000 años. Ahora la mira está puesta sobre España, que ha detectado 2800 hectómetros cúbicos en más de 900 kilómetros cuadrados de una ciudad española.
Valencia, la ciudad española protagonista del mayor “embalse”
Tras la advertencia emitida en 2024 sobre los acuíferos, se ha expuesto cuál es la situación de Valencia respecto a esto. El mayor embalse de la ciudad española estaría bajo el suelo sin uso. Debido a su potencial, el Ayuntamiento está dispuesto a cambiar esto.
El acuífero de la Plana de Valencia se trata de un depósito de más de 900 kilómetros cuadrados. Tiene potencial para almacenar alrededor de 2800 hectómetros cúbicos de agua. Su capacidad es más alta que la de otros embalses y tiene más agua disponible, pero no se utiliza.
La zona de Valencia, con sus dos millones y medio de habitantes, recibe casi el total de su suministro del agua superficial del sistema Júcar-Turia. Debido a esto, hasta en los peores momentos de crisis climática, el acuífero se ha conservado en óptimas condiciones.
Días atrás, Maria José Catalá, la alcaldesa de la ciudad, hizo la presentación de un ambicioso plan para levantar 4 pozos con sus propias plantas potabilizadoras. El objetivo es incrementar la capacidad de extracción y potabilización del agua del acuífero.
Según las predicciones del proyecto, con esta infraestructura podrían conseguirse alrededor de 1100 litros por segundo. Una cifra más que interesante para la ciudad que, actualmente, cuenta con una capacidad extractiva de unos 300 litros por segundo.
Cuánta agua necesita la ciudad española de Valencia
Según Emivasa, la empresa valenciana del agua, la ciudad española requiere de unos 1500 litros por segundo de agua potable continua para asegurar su abastecimiento. Para obtener suministro desde el acuífero, Valencia necesitaría multiplicar por cinco el máximo que hoy puede adquirir del subsuelo.
En cualquiera de los casos, el plan necesitará de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para poner en funcionamiento los nuevos pozos. Según consigna el portal Valencia Plaza, el trabajo de fin de máster de la ingeniera Ariadna Callea, hecho en el IIAMA-UPV en 2019, estudió la viabilidad del acuífero de la Plana de Valencia.
Esto a modo de fuente complementaria para la ciudad española, junto con su área metropolitana. A través de un modelo numérico de flujo subterráneo, Callea analizó diversos escenarios posibles de explotación.
En el contexto más conservador, el acuífero brindará 1000 litros por segundo continuamente, apoyados por hasta 1600 l/s adicionales en circunstancias de emergencia por medio de baterías de pozos.
Un futuro incierto para esta ciudad española, con varios obstáculos a considerar
No obstante, las simulaciones revelaron que en situaciones de bajada de precipitaciones del 12 al 10%, el almacenamiento del acuífero bajaría de forma drástica, alrededor de 82 hectómetros cúbicos en 4 años. Este dato deja plasmado que estos caudales no podrían sostenerse a largo plazo.
Callea insta a una gestión sostenible de los recursos hídricos. Hay un riesgo asociado a la explotación del subsuelo y es la intrusión marina. La investigadora reparó en que, sin la existencia de un estudio complementario, no es posible efectuar un diagnóstico preciso sobre el alcance del problema.
“La Plana de Valencia Norte se encuentra actualmente en riesgo de intrusión marina, de modo que si se empieza a bombear por encima de la tasa de recarga existe la posibilidad de que el problema se agrave”, advierte en su trabajo.
La ciudad española de Valencia tiene bajo el suelo un mega tesoro de 2800 hectómetros cúbicos en más de 900 kilómetros cuadrados. Pero antes de explotarlo necesita mucho estudio y reserva. En paralelo, la agricultura ecológica valenciana optimiza su superficie de cultivo.