El nuevo parque eólico Satrebares, impulsado por Maracaibo Solar con una inversión de 121 millones de euros, preocupa a los vecinos de Guitiriz, que tuvieron hasta el 22 de febrero para presentar alegaciones, luego de que el Boe publicara el 4 de enero el anuncio de información pública del estudio de impacto ambiental y de la solicitud de autorización administrativa de esta nueva instalación.
Las afectaciones patrimoniales, al existir mámoas, o a los acuíferos, al tratarse de una zona de manantiales, fueron algunas de las preocupaciones planteadas por los vecinos, quienes también temen otros impactos, como los efectos de las sombras o el ruido.
El proyecto eólico de Satrebares es objetado
La ONG ecologista ha presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) alegaciones al proyecto para el desarrollo de una gran instalación eólica formada por 24 aerogeneradores y una potencia instalada de 124,98 MW en Satrebares, que afectaría a los municipios de Guitiriz (Lugo), Aranga (A Coruña), Curtis (A Coruña), Oza-Cesuras (A Coruña), Monfero (A Coruña) y Abegondo (A Coruña).
Desde esta instalación se prevé evacuar la energía a una subestación eléctrica mediante un tendido eléctrico de 34 km de longitud. El proyecto de Satrebares afectaría directamente a dos Reservas de la Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, y Terras do Miño.
Además, al estar situada en una zona de alto valor natural de Galicia se encontraría rodeada por diversos espacios protegidos de la Red Natura 2000, limitando al norte con la Zona Especial de Conservación (ZEC) de las Fragas do Eume, al oeste con la ZEC Parga-Ladra-Támoga, y al este con la ZEC Betanzos-Mandeo.
Su construcciónen Satrebares que incluye los viales de acceso y 34 km de líneas eléctricas afectaría gravemente a la cubierta vegetal del entorno y especialmente a diversos Hábitats de Interés Comunitario (HIC) protegidos por las Directivas europeas, algunos de ellos declarados prioritarios como los brezales húmedos atlánticos de zonas templadas o los bosques aluviales de alisos y fresno norteño.
Los ecologistas alertan especialmente del impacto sobre la avifauna ya que la construcción de este proyecto provocaría un aumento del riesgo de mortalidad por colisión con los aerogeneradores y las líneas eléctricas de al menos 94 especies de aves que han sido detectadas en la zona, de las que al menos 61 se encuentran incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, cuatro se encuentran en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y 12 vienen recogidas en el Anexo I de la Directiva Aves.
Entre las más importantes destacan el milano real y el sisón común, catalogadas a nivel estatal como» En Peligro de Extinción», y el colirrojo real y el aguilucho cenizo, catalogadas también como «Vulnerables» a nivel estatal.
El Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, incluye también a tres especies como «Vulnerables», aguilucho pálido, el aguilucho cenizo y colirrojo real, y a dos como «En peligro de Extinción», el escribano palustre y el sisón común.
Proliferación de la eólica en la zona
La organizacion ecologista considera que el estudio de impacto ambiental presentado por el promotor no ha evaluado de manera adecuada los impactos acumulativos y sinérgicos sobre los espacios protegidos y la fauna en relación con el resto de los proyectos en el área de afección ni con respecto a las líneas eléctricas existentes o en tramitación.
Solo en un radio de 10 km desde donde se pretende ubicar la central eólica de Satrebares, hay al menos 17 que suman un total de 171 aerogeneradores. A lo que habría que sumar al menos otros 7 proyectos que se encuentran en fase de información pública, en trámites previos o pendientes del acceso a la red de evacuación, con un total de 53 aerogeneradores adicionales.
A juicio de la ONG la acumulación de aerogeneradores y de líneas eléctricas concentrados en un espacio tan pequeño como el de Satrebares, con una elevada diversidad biológica y con numerosos espacios protegidos supondrá un gran impacto sobre la biodiversidad del entorno. Por ello, se considera que el Ministerio no puede tomar una decisión sin contar con un estudio detallado del impacto acumulado de todo el desarrollo eólico de la zona.
La transicion energética debe ser justa, segura y eficaz
La Ong ecologista defiende que España debe triplicar la potencia instalada de energía renovable de aquí a 2030 como clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero subraya que este debe realizarse en zonas de baja sensibilidad para la biodiversidad y fuera de los espacios protegidos.
La presentación de proyectos como el de Satrebares, en Galicia, que afecta a espacios protegidos y a especies En Peligro de Extinción, no solo supone un grave impacto ambiental, sino que también ralentiza la transición energética al generar una fuerte oposición social y una mala imagen para el sector.
La planificación de las energías renovables debe garantizar su compatibilidad con la biodiversidad para evitar conflictos innecesarios y acelerar una transición energética eficaz, segura y justa.