España permanece pendiente de la energía que sale del suelo en dos regiones. Está hirviendo y vale billones de euros. El mundo se enfrenta a un complejo contexto energético, que podríamos denominar trilema. Las empresas y las diferentes autoridades deben garantizar un suministro de energía seguro y fiable, a un coste económico y con un impacto ambiental mínimo. Bajo estas circunstancias, cobran especial relevancia los problemas que contribuyen a la explotación de recursos naturales.
La búsqueda de nuevas formas de producir energía viene justificada por varios motivos. El primero es la disminución del impacto ambiental. Los últimos informes del calentamiento global y el cambio climático son desoladores. Debido a los altos niveles de contaminación, muchas zonas del mundo hoy se ven irreconocibles y resulta vital sustituir los fósiles por energías renovables.
En esta instancia reparamos en la segunda gran razón por la que la humanidad busca nuevas formas de abastecimiento: reducir la dependencia a los combustibles fósiles. Durante un largo tiempo, el ser humano ha recurrido a los fósiles para cumplir sus propósitos. Actualmente, todavía somos dependientes en varios sectores, por lo que transitamos una transición hacia fuentes renovables para ir desprendiéndonos poco a poco de los fósiles.
España no pierde de vista la energía que sale de su suelo
El programa Geotermia Profunda ha beneficiado a un total de 11 proyectos en Canarias y Madrid. Una convocatoria resuelta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Va destinada a proyectos pioneros de investigación sobre el potencial de la energía geotérmica en el territorio español. Bajo esta premisa, se han adjudicado 111,2 millones de euros a 11 propuestas, 10 de ellas en tres de las islas del archipiélago canario y la otra en la capital.
La gestión del programa Geotermia Profunda está bajo el amparo del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Canarias ha sido protagonista con 10 proyectos en tres de las islas de del archipiélago, por las que obtendrá 106,2 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Esta cifra supone casi el 90% de los 120 millones disponibles en la línea de incentivos.
6 de las propuestas, a las que se les ha otorgado 48 millones, tendrán su desarrollo en La Palma, 3 en Tenerife (43,2 millones) y 1 en Gran Canaria (15 millones). Por su parte, la capital recibirá 5 millones de subvención por proyecto. En los estudios de viabilidad se llevarán adelante actividades exploratorias necesarias para el análisis y la cuantificación del recurso geotérmico en los puntos elegidos.
Realizarán, además, los primeros sondeos de gran profundidad en un mínimo de 1.000 metros. Si los resultados son satisfactorios, los promotores pasarán a una segunda fase, donde se explotaría el recurso y habría un despliegue de los primeros desarrollos de geotermia profunda de media y alta temperatura de producción eléctrica o para usos térmicos directos en el territorio español.
España tiene un tesoro bajo el suelo: estos 11 proyectos lo demuestran
Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, subrayó que es una gran oportunidad para Canarias en términos de inversiones (más de 200 millones), aplicaciones I+D, capacitación y empleo suponen para la zona canaria.
España dispone de una estructura geológica óptima para la presencia de la energía geotérmica. Sin embargo, el alto coste y el riesgo financiero vinculada a su tecnología de extracción han hecho imposible su implantación hasta ahora. El subsuelo de las Islas Canarias se ve extremadamente favorecido por su especial naturaleza volcánica. Cuenta con el mayor recurso geotérmico de media y alta temperatura de todo el país, por lo que podría cubrir gran parte de la demanda eléctrica del archipiélago.




















