Placas solares comunitarias y comunidades solares en España: Las opciones del futuro

Publicado el: 8 de agosto de 2025
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España

España siente una gran predilección por la energía fotovoltaica. El progreso que ha experimentado en el territorio ibérico es latente. Ya se ha convertido en uno de los protagonistas de su transformación energética. Ha alcanzado números récords en cuanto a capacidad instalada y superficie de parques solares.

Particulares y empresas de España muestran su interés por explotar la energía proporcionada por el Sol. La instalación de módulos solares fotovoltaicos ha registrado una aceleración considerable en los últimos años. Ha sido reportada especialmente en las zonas menos pobladas del país, las que corresponden a la llamada “España vaciada”.



Localizaciones como Teruel, Zamora, Cuenca, Palencia y Ciudad Real resaltan. Tienen un gran protagonismo en la ampliación de la red fotovoltaica. La mitad de toda su superficie está dedicada a este tipo de energía en España. En el entorno urbano, España está viviendo otra gran transformación relacionada con la energía solar.

España ya ve llegar comunidades solares, una opción que llega del futuro

Valencia se apuesta por poner placas solares en los edificios residenciales. Mientras tanto, en varios puntos del país se opta por comunidades solares. Las comunidades solares, autoconsumos colectivos, cobran relevancia. Permiten un reparto de energía solar fotovoltaica a un mayor número de personas que si se utilizaran las clásicas placas solares domésticas.



Sus participantes tienen acceso a energía solar sin tener que realizar grandes inversiones. Según consigna la página de Iberdrola, es un nuevo modelo de negocio en auge. Esta forma de obtener energía provoca un ahorro en la factura. Al mismo tiempo, ayuda a descarbonizar la Tierra.

Las comunidades solares se tratan de instalaciones fotovoltaicas que generan energía solar. Lo hacen por medio de paneles solares en las cubiertas de los edificios. La energía producida por estos dispositivos se distribuye entre diferentes participantes. Deben estar ubicdos en un radio de distancia inferior a 2 km.

Un gran número de usuarios puede disfrutar de amplias ventajas energéticas sostenibles sin necesidad de instaurar paneles solares directamente en sus viviendas. Todo gracias a este procedimiento.

Placas solares comunitarias, la alternativa que España mira de cerca

Por su parte, el portal Ambientum realza las placas solares comunitarias como “una alternativa eficiente y transformadora”. Crean energía limpia en el centro de comunidades vecinales y urbanizaciones.

Existe una condición de proximidad. Y es que entre el punto de producción y los consumidores no puede existir una distancia mayor a 500 metros o dentro de la misma referencia catastral. Esto aa diferencia del concepto anterior, algo más amplio.

Es un revolucionario sistema de autoconsumo colectivo. Permite que una serie de usuarios compartan una sola instalación fotovoltaica, que se coloca de forma estratégica para que capte la mayor cantidad de energía posible.

Atesora un diseño intrínseco que garantiza un reparto equitativo de electricidad entre los diferentes participantes. Todo este entramado se ejecuta en el marco de un acuerdo previamente alcanzado. A su vez, optimiza recursos y costos asociados.

Esta forma de aprovechar energía comunitaria tiene una especial relevancia en zona en las que la instalación individual de paneles solares no es viable. Sería el caso de múltiples edificios multifamiliares en áreas urbanas. En síntesis, las placas solares comunitarias son sistemas fotovoltaicos compartidos.

Al utilizarlas, varias personas o viviendas pueden disfrutar de energía solar en el hogar sin necesidad de instalar paneles individuales en sus inmuebles. La instalación común puede situarse en techos de edificios, terrenos compartidos o espacios habilitados por el municipio.

Beneficios de las placas solares comunitarias y las comunidades solares en España

Cuando los usuarios apuestan por energía limpias, locales y comunitarias pueden disfrutar de grandes ventajas a nivel medioambiental.

Su acción, aunque silenciosa para el mundo, puede contribuir gratamente para él. Con el uso de placas solares comunitarias y el establecimiento de comunidades solares, se bajan los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y la huella de carbono.

En España, ya se están llevando adelante varios proyectos de placas solares comunitarias. Han demostrado ser sumamente efectivos para acercarnos a la transición energética.

Algunas de ellas incluyen iniciativas en zonas como Cataluña y Andalucía, donde comunidades enteras han conseguido bajar su dependencia de la red eléctrica convencional.

Las placas solares comunitarias y comunidades solares parecen estar escribiendo un nuevo capítulo energético en España. En paralelo, los españoles se están lanzando de cabeza a la compra de placas solares y baterías después del apagón del 28 de abril.