España desea convertirse en una referencia energética europea, pero todavía tiene un largo camino por delante. En abril, reporta EnergyNews, la demanda eléctrica del país sufrió una pérdida del 2,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esto tras dejar de lado los efectos de laboralidad y temperatura.
En términos brutos, la demanda estimada es de 18 655 GWh, lo que supone un 3,3% menos que la demanda de abril registrada en 2024. Bajo este marco, conviene tener en cuenta que la Semana Santa del año pasado tuvo lugar en marzo, mientras que la de este año se dio en abril.
Sumado a esto, por motivo del apagón, la demanda diaria eléctrica del día 28 de abril fue un 40,9% menor a la anotada ese mismo día del año 2024. Hubo una contracción en la demanda de energía eléctrica del 12,7% el 29 de abril de este año, comparándola con la del mismo día en 2024.
Durante el periodo transcurrido entre enero y abril de este año, España ha consignado una demanda de 83 686 GWh, un 1,2% más que el mismo periodo del año pasado. Nuevamente, atendiendo al calendario y las temperaturas, la demanda sube un 0,5%.
Las energías renovables produjeron 12 955 GWh en abril de 2025, cifra con la que lograron una cuota del 64,3% sobre el total del mix energético del país. En esta línea, Red Eléctrica reportó que, el 16 de abril, hubo un nuevo máximo de participación renovable en el horario comprendido entre las 12.00 y las 13.00 horas, tiempo en el que dichas tecnologías tuvieron una cuota del 80,7%.
España tiene un punto débil que le impide ser una referencia europea
Recientemente, se supo el gran problema que presenta la energía limpia en España, que no viene solo. El mercado eléctrico español está pasando por un momento clave, en el que las energías renovables son vitales, con precios mayoristas solares que disminuyen a cero o hasta resultan negativos, además de una demanda que no crece al mismo ritmo que lo hace la producción limpia.
El Periódico de la Energía ha compartido las declaraciones de Ignacio de Oñate, director general de la empresa solar ib vogt en España, sobre este asunto. De Oñate invitó a hacer una “reflexión profunda” acerca del futuro energético España.
Asimismo, hizo un llamamiento a “desbloquear” el acceso al consumo eléctrico por parte de los nuevos sectores. Ya en la inauguración de su clúster en Segovia, el profesional analizó los retos más significativos con los que se enfrenta el sistema actual.
“Tenemos precios cero o negativos durante muchas horas solares. Esto supone un desperdicio de energía renovable y distorsiona el modelo marginalista”, manifestó. Planteó la necesidad de efectuar un análisis sobre el modelo actual, cuestionando si realmente es sostenible o si las compañías podrán cumplir sus funciones a largo plazo con las condiciones actuales.
Lo que necesita España es más demanda eléctrica
Entre los problemas más graves del sector está la falta de demanda eléctrica en Europa. Expresó que “no estamos sustituyendo el consumo de fuentes fósiles por renovables. El vehículo eléctrico no despega y la industria no electrifica”.
Reparó en múltiples iniciativas industriales interesadas en concretar diversas operaciones en España ocasionadas por una falta de acceso a consumo eléctrico. “España tiene recursos, una buena ubicación y administraciones que apoyan, pero falta demanda”, acotó.
Con más demanda, España podría llegar a ser un referente para Europa
El experto señaló que España tiene por delante una “oportunidad histórica” para afianzarse como una potencia energética renovable en el continente europeo. Sin embargo, alcanzar esa meta requiere un desbloqueo de la demanda.
En definitiva, para que España llegue a ser una referencia europea necesita lo que a otros países les sobra: un mayor consumo de energía. Mientras se trabaja en la consecución de este objetivo, España apuesta decididamente por la energía de fusión limpia e inagotable.




















