España ha evolucionado grandemente en materia de suministro energético. Sin embargo, también está frente a una profunda crisis que requiere de cambios drásticos para su pronta solución. Interempresas ya avisó en enero de 2024 del importante desafío que España tenía por delante. Entonces, informó: “España ante el reto de asegurar su suministro”.
El país ibérico disfruta de una amplia ventaja respecto a otros territorios y es que cuenta con alrededor de 2500 horas de Sol al año. Además, cuenta con una ubicación estratégica con capacidad para otorgar un óptimo recurso eólico.
Sin embargo, en el último tiempo ha surgido una amenaza que podría acabar con la paz de España. De hecho, podría modificar mucho la forma en la que viven sus ciudadanos/as. De no encontrar una salida rápido, las cosas podrían empeorar. Existe una solución, pero implica el desembolso de 50 000 millones de euros.
El apagón fue una señal de alerta para España: o pone solución o estará en problemas
La tecnología antiapagón generó un punto de inflexión en el autoconsumo español. No obstante, no solucionó la debilidad del sistema energético español que se puso de manifiesto tras el apagón que sufrió España el pasado 28 de abril, que también afectó a Portugal, Andorra y ciertas zonas de Francia.
Seis semanas después de este suceso, las autoridades informaron que el apagón de abril fue provocado por errores técnicos y de planificación que tuvieron como desenlace un fallo en la red.
Sara Aagesen, ministra de Transición Ecológica de España, expuso en una conferencia de prensa que unas pequeñas fallas en la red, focalizadas en el sur del país, generaron una reacción en cadena. El apagón documentado el pasado 28 de abril tuvo inicio poco después de las 12.30 horas en España y se extendió hasta el anochecer.
Obligó a negocios, sistemas de transporte, redes móviles, conectividad a internet y otras infraestructuras críticas a paralizar su actividad. En apenas cinco segundos, España perdió 15 gigavatios de electricidad o alrededor del 60% del suministro.
Lugares grandes como Madrid o Barcelona vieron cómo el metro, los trenes y los servicios de cercanías quedaban suspendidos, con miles de usuarios atrapados en vagones y estaciones. El caos se apoderó del tráfico, con los semáforos sin luces.
Aeropuertos como los de Barajas de Madrid y El Prat de Barcelona recurrieron a generadores de energía, pero no pudieron evitar ciertas cancelaciones y retrasos. Así las cosas, la gran amenaza de España en estos momentos es la posibilidad de que pueda suceder un nuevo apagón.
La solución a la gran amenaza de España vale 50 000 millones de euros
Aunque España tenga condiciones óptimas para la producción de energías limpias y renovables, no podrá ofrecer seguridad a los ciudadanos sin la existencia de una red estable para aprovecharlas. El Plan Nacional de Energía y Clima calcula en más de 50 000 millones las inversiones en redes energéticas a 2030.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, formó parte del Foro Global Trends 2025 a cargo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España. En este contexto, advirtió que la electrificación se trata de un eje crucial para asegurar la autonomía estratégica, competitividad industrial y sostenibilidad ambiental.
Sin embargo, recordó que para llevar esto a cabo “es necesario que haya seguridad energética, estabilidad regulatoria, y que no haya retroactividad ni límite (cap) a la inversión”.
La importancia de que España cuente con un sistema energético robusto
La figura de Iberdrola enfatizó la importancia de que España tenga un sistema energético robusto y poco dependiente de fuentes externas. Asimismo, instó de forma urgente a reforzar las infraestructuras eléctricas.
Por último, reporta El Español, recordó que Iberdrola lleva más de veinte años invirtiendo cifras superiores a 170 000 millones en redes inteligentes, renovables y almacenamiento, con cobertura en más de 30 países.
En definitiva, España tiene por delante el reto de hacer frente a posibles apagones. Una solución que costaría alrededor de 50 000 millones. En paralelo, aseguran que esta alternativa procedente del interior de la Tierra también podría acabar con los apagones.