Tras animarse a producir esta energía experimental, Estados Unidos halla energía suficiente para cubrir la demanda de los próximos millones de años. Se encuentra a 20 kilómetros de la superficie. En el momento actual, uno de los objetivos globales más importante es el alcance de la neutralidad climática. Una meta para la que la humanidad debe dejar de lado los combustibles fósiles y apostar por energías renovables, más limpias y sostenibles.
Entre ellas, destaca la energía geotérmica, basada en la generación energética a través del calor interno de la Tierra. Esto quiere decir que, a partir de las altas temperaturas existentes en el interior del planeta, es posible producir electricidad y otros recursos provechosos para el ser humano. Con la geotérmica se adquiere calor que después puede emplearse en climatización y electricidad a través del uso del vapor producido por la interacción entre las rocas ubicado en el interior de la Tierra y las aguas subterráneas.
Además de crear electricidad, la geotérmica puede utilizarse a nivel residencial, es decir en complejos urbanísticos, edificios y hasta en hogares. Asimismo, puede otorgar agua caliente sanitaria a los barrios y urbanizaciones. Con estas bondades, Estados Unidos ha posado sus ojos en la energía geotérmica y ha demostrado algo que está dando la vuelta al mundo.
Estados Unidos encuentra la energía definitiva: hay suficiente para los próximos millones de años
Un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature ha demostrado que un invento del MIT para generar energía ilimitada funciona. Es posible extraer energía geotérmica de rocas extremadamente calientes y profundas, ubicadas a varios kilómetros bajo la superficie terrestre. El éxito de los experimentos registrados en el estudio es vital para el pretencioso proyecto de Quaise Energy, una startup que salió del Massachusetts Institute of Technology.
El objetivo de la empresa es causar impacto en el sector logrando acceso a la energía geotérmica por medio del uso de taladros de plasma con capacidad para llegar a 20 kilómetros de profundidad. Su enfoque revela que es posible crear centrales geotermales en cualquier parte del mundo y abastecer a toda la civilización durante millones de años de manera local, asequible y totalmente limpia. La tecnología de Quaise podría instalarse en cualquier zona del mundo, reutilizando suelo ya industrializado, como las ubicaciones de las actuales centrales térmicas de gas, carbón y otros combustibles.
Se torna como un panorama prometedor, que, de salir de manera satisfactoria, nos dejaría a un paso de ser una civilización de tipo I en la escala Kardashev, aprovechando toda la energía posible del planeta Tierra. El análisis ejecutado por un equipo de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) Suiza deja en evidencia que las rocas sometidas a condiciones de calor extremo pueden experimentar fracturas, aumentando su permeabilidad. Las fracturas permiten que el agua circule y termine convertida en vapor supercrítico, una etapa con una capacidad de transporte energético mucho más amplio.
Energía infinita en Estados Unidos: el proyecto definitivo para conquistar el sector energético
Este vapor supercrítico alberga la capacidad de transportar entre 5 y 10 veces más energía por pozo que los sistemas geotérmicos comerciales convencionales. Dicha propiedad es vital para que el proyecto de Quaise logre una viabilidad económica y pueda competir con las fuentes energéticas tradicionales. El proyecto de Quaise utilizará girotrones para perforar hasta 20 kilómetros de profundidad. Estos dispositivos crean haces de microondas capaces de derretir la roca más dura, algo imposible para los taladros mecánicos utilizados en prospecciones petrolíferas.
Con este desarrollo, que permite acceder a la profundidad donde hay calor intenso, Estados Unidos ha encontrado energía renovable para millones de años. Una energía de la que te contamos mucho más en este artículo sobre la energía geotérmica.
