Tras perforar el suelo para reducir lo que contaminas al usarlo, Estados Unidos abre la «madre de todas las minas». Si existe un recurso que ha ganado notoriedad en los últimos años, ese ha sido el litio, que se ha consolidado como uno de los componentes más valiosos. Contar con él significa tener un tesoro, debido a su implicación en la fabricación de baterías para teléfonos móviles, ordenadores y vehículos eléctricos.
Esta demanda ha hecho que diversas naciones comiencen la llamada “carrera del litio”, en búsqueda activa de reservas de este metal en su territorio. En pocos años, el litio ha pasado de ser un elemento relativamente desconocido a uno de los recursos más relevantes del mundo.
Alberga propiedades especiales, como su capacidad sorprendente para almacenar grandes cantidades de energía, que lo han llevado al epicentro de industrias clave para disminuir la dependencia del petróleo. El litio es crucial para el correcto desarrollo de la tecnología moderna, las energías renovables y la electromovilidad.
Estados Unidos abre una importante mina de litio: comienza una nueva era para Norteamérica
El descubrimiento de un gigantesco depósito de litio en Estados Unidos sienta un precedente en el proceso de transición energética en el que está sumergido el mundo.
Thomas Benson, Matthew Coble y John Dilles, un equipo de geólogos y vulcanólogos, interceptó en la Caldera McDermitt, situada entre Nevada y Oregón, lo que podría convertirse en el yacimiento de litio más grande del mundo.
Con una extensión de 45 por 35 kilómetros, este antiguo volcán extinto acogería entre 24 (estimaciones más reducidas) y 40 millones de toneladas (estimaciones probables) de litio, sobrepasando potencialmente al reconocido depósito de las salinas de Bolivia.
Este hallazgo contempla varios puntos destacados, como su tamaño y facilidad en la extracción del litio. Los expertos advierten que la separación del litio de la arcilla en este paraje sería más simple que en otros depósitos conocidos, lo que podría agilizar la producción y bajar de forma considerable los costos operativos.
Dicho beneficio podría situar a Estados Unidos en lugar privilegiado en el mercado mundial del litio, un componente esencial para la fabricación de baterías de coches eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía renovable.
Además, fortificaría lazos comerciales con países potencia como China, India y Rusia, con interés en depósitos de otros países.
El impacto de este descubrimiento transciende las fronteras de Estados Unidos. Podría alterar el equilibrio global en la producción y suministro de este recurso, afectando sus relaciones comerciales internacionales. Sumado a esto, permitía a Estados Unidos su transición hacia energía limpias.
Estados Unidos vive un antes y un después con la aparición de una nueva mina de litio
El estudio, publicado en Science Advances, obtuvo la financiación de una empresa minera. Investigadores especializados de Lithium Americas Corporation, GNS Science y la Universidad Estatal de Oregón efectuaron un exhaustivo estudio del área, hallando el preciado material. Sin embargo, lo que eleva aún más el valor de este descubrimiento es la inusual arcilla.
Esta mostró niveles de concentración de litio superiores a la convencional arcilla esmectita volcánica. Los científicos consideran que hace 16 millones de años una erupción masiva del supervolcán liberó magma que enriqueció el terreno arcilloso con litio, produciendo esmectita.
El magma se desplazó hacia un antiguo lago desecado, creando una reacción química que convirtió la esmectita de litio en illitia, aún más saturada de litio. Ahora, Lithium Americas Corporation propone instaurar una mina de 72 m2 en la zona. Una propuesta que no está libre de polémica.
Thacker Pass/ Peehee Mu’huh, se trata de una zona ancestral de diferentes comunidades indígenas que, entre otras cosas, cazan y recolectan medicinas tradicionales. Un informe medioambiental del Departamento de Interior de EE. UU. señala que estas prácticas podrían verse amenazadas si se sigue adelante con la mina.
Además, hay una preocupación latente por parte de los ganaderos acerca de una potencial disminución drástica de las aguas subterráneas. Sea como fuere, Estados Unidos abre la «madre de todas las minas» y el país está dispuesto a llegar lejos. Tan lejos como se ha llegado con la mina de hidrógeno más grande de la Tierra.
