Llega la microcentral hidroeléctrica que todos quieren tener en casa. Promete 560.000 kWh al año solo con agua. Un invento tan revolucionario como este producto que genera electricidad con el agua del grifo. La energía hidroeléctrica doméstica puede generarse gracias a las micro centrales, que reproducen el mismo funcionamiento de esta energía renovable implementada a gran escala, pero en una ‘dosis’ mucho más moderada. De esta manera, aporta energía basándose en el potencial del agua y la presión.
Hablar de energía hidroeléctrica doméstica es hacer referencia a la posibilidad de producir energía eléctrica por medio de dispositivos de forma autónoma. Estos dispositivos de orientan hacia el suministro autónomo de viviendas o como complemento a otras fuentes de energía. Aunque puedan denominarse de diversas formas, los dispositivos más comunes para la hidráulica doméstica son las microcentrales hidroeléctricas.
Son dispositivos que reproducen el comportamiento de las centrales hidroeléctricas implementadas a gran escala. Para lograrlo, recurren a los mismos principios que usan las centrales hidroeléctricas, pero adaptados a entornos y espacios más discretos y con el objetivo de utilizar la energía de forma autónoma.
Turbulent, la microcentral hidroeléctrica que revoluciona las renovables
Turbulent es la minicentral hidroeléctrica que todos querrán tener a partir de ahora. Es capaz de abastecer hasta 500 hogares. Diseñado por dos jóvenes belgas, Jasper Verreydt y Geert Slachmuylder, el sistema de turbinas hidráulicas funciona en cualquier curso de agua con un mínimo de 1,5 metros de pendiente. Sus creadores atesoran experiencia en diferentes campos: finanzas, derecho, electromecánica y movilidad inteligente.
Buscando soluciones para alcanzar una vida mejor, han sacado a la luz un proyecto de generación de energía hidroeléctrica de bajo coste que puede instalarse en casi cualquier canal de agua. Turbulent produce energía a bajo coste, sin necesitar de mucho mantenimiento y con un bajo impacto ambiental.
La iniciativa de estas turbinas surgió cuando ambos estudiaban los vórtices que se forman en ríos y canales. Tras reunir a un equipo de profesionales, lograron culminar el desarrollo de turbinas hidroeléctricas de 15 a 70 kW.
Estas turbinas se presentan como una excelente opción para zonas aisladas porque son fáciles de instalar, requieren poco mantenimiento, atesoran una larga vida útil y pueden producir energía limpia para comunidades de 50 a 500 familias.
En función de las condiciones de cada sistema, es posible originar entre 120.000 y 560.000 kWh al año, por turbina. La razón de ser de esta microcentral hidroeléctrica es llevar electricidad limpia y asequible a áreas remotas. Un objetivo que ya se está cumpliendo.
Desde la función de Turbulent en 2015, Jasper y Geert ya han llevado este sistema a varias zonas del mundo, como Bélgica, Chile, Indonesia, Francia, Estonia, Filipinas, Taiwán, Estados Unidos, Portugal y Reino Unido.
¿Cómo funciona esta microcentral hidroeléctrica de 560.000 kWh?
Una estructura de hormigón procede como un colector en forma de espiral que lleva el agua hacia las hélices a una velocidad suficiente para que la turbina gire y la energía mecánica produzca electricidad. El concepto es tan simple como eficaz.
Además, una vez desplegado, puede crear energía de manera constante, a diferencia de otras fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, que son dependientes de las condiciones meteorológicas.
Para disminuir el impacto medioambiental de las turbinas, los inventores efectuaron pruebas hasta encontrar un diseño especial que asegurara que los peces y otras especies acuáticas no experimentaran daños por las hélices cuando estas se instalaran en ríos, canales y vías fluviales.
Producto de su trabajo, Jasper Verreydt y Geert Slachmuylders han obtenido diferentes premios en concursos de innovación e ingeniería en Reino Unido, Bélgica, México, Francia, Chile y Australia.
En definitiva, esta microcentral hidroeléctrica promete una nueva era para las renovables que podría llegar en forma de 560.000 kWh al año solo con agua. Un proyecto que, aunque prometedor, no llega ni a compararse con la turbina hidroeléctrica instalada bajo las cataratas de Niágara.