Las moléculas orgánicas son las protagonistas de un sistema que forma parte del proyecto europeo proyecto europeo hyPPER y gracias a las cuales se puede almacenar y transportar energía renovable. Gracias a esta iniciativa, en la que participan el Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del CSIC, y la Universitat Politècnica de València (UPV).
La idea con este sistema es crear un reactor electroquímico que sea capaz de almacenar energía eléctrica renovable mediante el uso de moléculas orgánicas portadoras de hidrógeno.
Un proyecto que «pretende revolucionar el sector energético al ofrecer soluciones eficientes de almacenamiento temporal y transporte de la energía, permitiendo equilibrar las fluctuaciones en la producción de energías renovables y acoplarlas a las demandas de consumo”, ha explicado José Manuel Serra, investigador principal del proyecto hyPPER en el ITQ.
Un nuevo sistema con moléculas orgánicas para almacenar y transportar energía renovable
El Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del CSIC, y la Universitat Politècnica de València (UPV), coordinan el proyecto europeo hyPPER para desarrollar un sistema de almacenamiento y transporte de energía renovable basado en moléculas orgánicas portadoras de hidrógeno.
El objetivo es crear un reactor electroquímico capaz de almacenar energía eléctrica renovable mediante el uso de moléculas orgánicas portadoras de hidrógeno (LOHC, por sus siglas en inglés), lo que permite su almacenamiento estable y transporte en condiciones ambientales, según un comunicado del CSIC. El proyecto cuenta con una financiación de 2,5 millones de euros del programa Horizonte Europa y se desarrollará durante cuatro años.
La tecnología propuesta se integraría de manera más eficaz en plantas de energía renovable existentes y alcanzaría una eficiencia energética global superior al 75%, lo que contribuiría significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto «pretende revolucionar el sector energético al ofrecer soluciones eficientes de almacenamiento temporal y transporte de la energía, permitiendo equilibrar las fluctuaciones en la producción de energías renovables y acoplarlas a las demandas de consumo”, ha explicado José Manuel Serra, investigador principal del proyecto hyPPER en el ITQ.
“En pocas palabras: la energía podría utilizarse en el momento y el lugar en el que se necesitase”, resume el investigador del CSIC. La principal innovación reside en la integración directa del sistema en plantas de energía renovable, optimizando la sostenibilidad y eliminando pasos intermedios que reducen la eficiencia.
En la fase de carga, el dispositivo combina la electrólisis del agua (proceso por el cual se divide la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno) con la hidrogenación de la molécula orgánica. En la descarga, acopla la deshidrogenación con la oxidación del hidrógeno generado para producir electricidad en un solo paso.
El consorcio internacional incluye ocho socios de España, Noruega, República Checa y Suiza, y combina experiencia en electroquímica, catálisis y nanofabricación. La reunión inicial se celebró en febrero en València.EFE / ECOticias.com