Un material de 5.000 años podría ser la salvación de los paneles solares, pero los expertos advierten que “no es una buena idea”. Supone una auténtica revolución que algunos ya comparan con el material impronunciable que utiliza Estados Unidos. Los paneles solares tienen su razón de ser en producir electricidad de la energía del Sol. Utilizándolos es posible brindar energía a un hogar o incluso a una ciudad, dependiendo de la magnitud de la instalación.
Incluso es posible combinar los paneles solares junto con almacenamiento en batería para desconectarlos de la red eléctrica. La tecnología solar puede brindar al usuario energía donde necesite. Cuando se piensa en paneles solares normalmente la mente divaga hacia paneles fotovoltaicos cristalinos fabricados con células solare de silicio. Estas células fotovoltaicas son el elemento que crea electricidad a partir de los rayos del Sol.
Debido a su eficacia y alcance, compañías del sector energético y expertos trabajan en traer al mercado nuevos paneles solares con fórmulas todavía más eficaces de las vistas hasta ahora. Es el caso de un material de 5.000 años que podría llevar los paneles al próximo nivel. Mientras algunos consideran que es la mejor idea, otros acuñan que es mejor seguir como hasta ahora.
Paneles solares con plata: lo nunca visto en el sector
La popularidad de los paneles solares ha generado que la plata dispare su precio. Cada vez son más los usuarios y empresas que utilizan estas herramientas energéticas, por lo que el número de fabricaciones también se encuentra al alza. En esta línea, es necesario obtener varios metales, en ocasiones escasos. Bajo estas circunstancias, un material históricamente valioso se torna como el un aliado empedernido de la tecnología solar.
A principios de 2024, los precios subieron más del 30%, sobrepasando los 31 dólares la onza (troy), 31,103 gramos en el sistema métrico. Los detonantes parecen ser la demanda industrial (especialmente de paneles solares) y un déficit de suministro. Mirando hacia el futuro, las predicciones auguran que el precio seguirá aumentando.
Comparando el precio con el registrado en 2019, vemos un claro incremento, con el precio de 2019 en alrededor de 14 dólares la onza. Durante los últimos cinco años, el aumento ha sido evidente. De hecho, hace un par de meses rondaba los 27,32 euros, aunque todavía no supera a otros materiales mucho más caros como el iridio o el palacio. Cabe destacar que este último duplica el importe del oro.
Paneles solares y plata, la fusión que el sector energético no termina de creer
La demanda de la plata ha experimentado un incremento en la energía fotovoltaica y la automoción, puesto que es un material conductor para la carga eléctrica. Su valor se ha visto disparado ante la falta de producción y el reciente recorte de las tasas de interés de Estados Unidos, dado que no existe suficiente plata para cubrir la elevada demanda impuesta. Sin embargo, esto no ha supuesto ningún problema significativo para la industria solar.
La dependencia a la plata es uno de los retos más importantes que tiene la industria de los paneles solares por delante. Conforme la demanda crece, se ha optado por buscar un reemplazo que pueda ser más estable y sostenible. Por ahora, el cobro ha dado buenos resultados en un proyecto, pero todavía queda por comprobar su comportamiento en su aplicación industrial.
Uno de los sistemas para recuperar la plata de los paneles solares es por medio del reciclaje. Es posible reciclar la plata sin comprometer la eficiencia del panel. Además, existe un nuevo método que consiente la recuperación de hasta el 99% de la plata ubicada en el interior de una pieza solar. Hasta que estas soluciones terminen de aterrizar en el mercado, la plata seguirá creciendo.
Este material de 5.000 años se ve como la salvación de los paneles solares en la actualidad, pero los expertos buscan nuevas alternativas para implementar a largo plazo. Un objetivo que un país trata de alcanzar con el uso de este curioso material en los paneles solares.