Los paneles solares siguen progresando, al igual que el resto de las tecnologías que hay en la industria. Al percatarse de su eficacia, varias naciones buscan materiales viables para su producción. Hay un producto que funciona muy bien, pero es difícil de conseguir: tendríamos que pedírselo a Rusia. Si creías que conocías mucho del tema tras saber de los paneles indio, galio y arsénico, espera a ver lo que estamos a punto de contarte.
China lleva años al frente del mercado de las placas solares debido a su dominio de la cadena de suministro de silicio, pero ha entrado un nuevo material en escena que amenaza con arrebatarle la corona al país asiático.
Puede que ya hayas oído hablar de este género, pero lo que ha hecho Japón con él lo ha puesto en el centro de atención. Sí, Japón podría quitarle su lugar a China y con productos que hay que solicitar a Rusia. Una iniciativa que no puede ser más internacional, a la vez que innovadora.
Los paneles solares cambiarán después de esto: Rusia tiene mucho que ver
¿Alguna vez has oído hablar de las perovskitas? Detrás de ellas se esconde el secreto del éxito de esta forma de conseguir energía. Rusia la produce, por lo que tendríamos que pedirle ayuda para que nos la proporcione si quisiéramos seguir el ejemplo de Japón. No obstante, las sanciones impiden que podamos comprarlas, al menos por ahora.
En estos momentos, China fabrica casi todos los módulos sectores. Bajo su manto se engloba el 80% de la cadena de suministro y una parte todavía mayor de polisilicio, un producto fundamental para el desarrollo de células fotovoltaicas.
Tras una inversión de más 130.000 millones de dólares en su industria, China vende paneles solares un 50% más baratos que Europa y Estados Unidos. Ante este panorama, países como Japón han aumentado la búsqueda de alternativas. De esta manera, han llegado a la industria las células de perovskita, que no necesitan silicio.
Estas revolucionarias células fotovoltaicas arriban al mercado gracias al ingenio del científico japonés Tsutomu Miyasaka. Cuentan con una estructura cristalina parecida a la del mineral natural del mismo nombre.
Las perovskitas han sido muy analizadas en la última década por motivo de su potencial para convertir la luz del sol en electricidad de forma eficiencia y a bajo coste. Asimismo, estas placas son delgadas, flexibles y ligeras, más que las de silicio.
Tomando como punto de partida estas características, se abre frente a este invento un amplio abanico de posibilidades en lo que concierne a su instalación. Pueden instalarse en balcones de pisos, marquesina, automóviles y otras zonas en las que el peso y la flexibilidad sean especialmente críticos.
Los paneles solares progresan, pero Rusia es un inconveniente
Desde que fueron inventadas, las células de perovskita han logrado importantes avances, dejando con la fama de menos eficaces a las de silicio. No obstante, las que mejor funcionen son las que se generar mediante plomo, un metal tóxico. Este desafío técnico es un grave impedimento, por lo que ya se está investigando la viabilidad de metales alternativos.
También presentan problemas de degradación, pero los expertos están logrando que soporten cada vez mejor la exposición a la humedad, el calor y la luz solar.
Japón perdió el liderazgo en la producción de silicio ante China y está tomando decisiones para que no suceda lo mismo con la perovskita. El gobierno japonés ha invertido más de 400 millones de dólares en la producción de esta tecnología.
En un momento en el que la energía renovable es más importante que nunca, los paneles solares de perovskita representan un paso adelante hacia el progreso, pero las sanciones impiden que podamos pedirle a Rusia este material. Esto quiere decir que, por ahora, es un “hasta pronto”. Para mitigar la espera, te contamos más sobre los nuevos paneles solares que puedes fabricar en casa.