La energía solar flotante ha surgido como una alternativa sostenible para abastecer la creciente demanda global de electricidad, aprovechando los vastos recursos solares disponibles en cuerpos de agua.
Este innovador enfoque combina la tecnología de la energía solar fotovoltaica con la flotabilidad, permitiendo la instalación de paneles en lagos, embalses y mares aprovechando espacios y multiplicando las opciones.
Mediante la captación de la radiación solar y su transformación en energía eléctrica, la energía solar flotante ofrece ventajas significativas en términos de eficiencia y sostenibilidad. La instalación en Capdepera, Baleares es un ejemplo de su utilidad y funcionalidad.
Fotovoltaica flotante en Baleares
El Instituto Balear de la Energía (IBE) ha puesto en marcha la mayor instalación fotovoltaica flotante de Baleares en la balsa de riego de Capdepera, con 2.528 paneles solares sobre una superficie de 9.120 metros cuadrados que ha supuesto una inversión de 1.449.500 euros. Este proyecto tiene una potencia pico total de 1477,44 kWp y dispone de cuatro inversores de 350 kWn cada uno que suman una potencia de 1.400 kWn.
Esta planta flotante generará energía limpia y renovable capaz de satisfacer las necesidades eléctricas de más de 650 viviendas. Además, considerando la producción energética anual prevista, se estima que esta planta evitará la emisión a la atmósfera de más de 1.000 toneladas de CO2 al año, ha informado la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía en un comunicado.
Entre las principales ventajas de este tipo de instalaciones destaca que no consumen territorio adicional y mejoran la eficiencia en el manejo de los recursos hídricos ya que, entre otras cuestiones, se reduce la evaporación de agua en las balsas. Además facilitan un uso eficiente de las placas gracias a la refrigeración que aporta la lámina de agua.
Constuyen tres plantas más
Actualmente se están construyendo tres instalaciones de este tipo en las balsas de riego de los municipios de Santa Maria del Camí, Consell y Ariany, que tendrán una potencia de 2,1 MW. La producción eléctrica de estas plantas fotovoltaicas será el equivalente al consumo de un municipio como Maria de la Salut. Estas tres nuevas infraestructuras, que cuentan con un presupuesto de 3.065.018,07 euros, permitirán una reducción de 1.700 toneladas de CO2 al año, similar a la plantación de 170.000 árboles.
Adicionalmente, el IBE planifica la instalación de más estaciones fotovoltaicas flotantes en las balsas ubicadas en los municipios de Inca (1,4 MW), Artà (2,8 (MW), Ciutadella (0,5 MW), y Santa Eulàlia des Riu (0,5 MW). En la balsa de Ciutadella está previsto un sistema de almacenamiento mediante baterías de corriente continua, pionero en Baleares, con una capacidad de 4.000 kWh. EFE / ECOticias.com