La superbatería que podría matarte si la respiras: almacena la clave para ahorrar 60 gigatoneladas de CO2

Publicado el: 11 de abril de 2024
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Superbateria CO2

Hay una superbatería muy peligrosa que podría acabar con tu vida si la respiras. Tiene la clave para ahorrar 60 gigatoneladas de CO2. La noticia de los tres millones de kilos de CO2 ahorrados en una sola travesía de un buque arrasó con lo que conocíamos, un panorama que se repite ante la llegada de esta superbatería

Es un nuevo sistema que rompe con lo que hemos visto hasta ahora. A lo largo del tiempo, han ido apareciendo inventos que son buenos para desempeñar diferentes acciones, pero que deben ser tratados con cuidado por el ser humano. Este es uno de ellos. 



Estamos frente a una batería capaz de ahorrar un gran número de toneladas de carbono, pero no conviene permanecer cerca mucho tiempo. 

Esta superbatería es peligrosa, pero ahorra mucho CO2

Se trata de un nuevo sistema para almacenar y transportar hidrógeno. Consiste en convertirlo en amoníaco. La previsión es que antes de 2050 la producción de H verde, o sea, el hidrógeno obtenido a partir de fuentes renovables, evite la emisión de más de 60 gigatoneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, según la Agencia Internacional de la Energía



El hidrógeno se considera un gas sustituto de las energías fósiles. No obstante, todavía quedan algunos aspectos a tratar, como su almacenamiento y transporte. Un equipo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) propone la conversión del hidrógeno en amoníaco para facilitar su gestión y almacenamiento. 

“El hidrógeno verde es un excelente portador de energía no contaminante. Sin embargo, aunque su relación energía-masa es muy buena, su relación energía-volumen no lo es, es decir, es un gas que, aunque pesa muy poco y contiene mucha energía, también tiene mucho volumen, y por ende presenta diversos retos para transportarlo y almacenarlo”, expone Carlos Eduardo Navarro Quintero, magíster en Ingeniería Eléctrica de la UNAL

Esta superbatería ahorra CO2 y todos hablan del tema

Como en cada investigación, tuvo que realizarse una evaluación sobre la viabilidad económica de la propuesta. El investigador comenzó a indagar en mercados ya consolidados acerca de componentes que ya se utilizaban comúnmente y eran compatibles con el H. Algunos de ellos eran el amoniaco y la urea, altamente utilizados en productos de limpieza y fertilizantes. 

“Se trataría entonces de convertir el hidrógeno, que es un gas, en amoniaco o en urea, que es un sólido similar a una sal gruesa, todo esto mediante procesos que ya se utilizan en la industria internacional”, concreta. 

Teniendo claro este punto se analizó un caso ficticio que consistió en el traslado de cada compuesto en camiones sencillos. Después se evaluó la posibilidad de usar de manera directa el amoníaco y la urea como combustibles (por ejemplo, en una turbina), sin tener que separar sus moléculas para transformarlos en H. 

¿Cómo se puede aprovechar el hidrógeno?

“En definitiva, la mejor opción entre todas las evaluadas fue producir amoniaco utilizando energía de fuentes renovables (solar o eólica) para, en el sitio de destino, convertirlo en energía mediante una celda de combustible de amoniaco que, según la literatura, es factible fabricar”, manifestó. 

De esta manera, el costo de la energía obtenida queda en 1,26 dólares por cada kilovatio. Por otro lado, usando una celda de combustible de urea el importe es de 1,40 USD/kWh, mientras que utilizando una de H sería de 1,93 USD/kWh. 

“Esta información, además de ayudar a tomar decisiones para mantener la estabilidad de la red con un recurso que no dependa de fenómenos naturales, por ejemplo, ayudaría a descarbonizar otras industrias como la de productos de limpieza y agrológicos, pues se tendrían plantas de producción de amoniaco que funcionen con energías renovables, obteniendo así ‘amoniaco verde’”, culmina el especialista. 

Así es como esta superbatería puede almacenar 60 gigatoneladas de CO2. Si te ha gustado esta noticia, también lo hará la de este motor coreano que reduce en un 99% el CO2