Se ha encontrado el que podría ser el mayor y más importante tesoro para la humanidad. Ofrece 45 000 toneladas al año de algo que el ser humano valora, especialmente en el contexto de transición energética actual. Este año está siendo intenso en cuanto al hallazgo de recursos importantes. Muchos de ellos han tenido que ver con la aparición de minerales estratégicos.
Un ejemplo fue el proyecto de la empresa canadiense Lundin Mining y la australiana BHP, que aseguraron haber encontrado más de 12 millones de toneladas de cobre medido, junto con decenas de millones de onzas de oro y plata en Argentina. Sin embargo, el tesoro más valioso de la humanidad podría ser un recurso que nada tiene que ver con los minerales estratégicos.
Tesoro que toda la humanidad busca y está en el fondo del océano
Tras encontrarse este mega tesoro bajo una ciudad española, ha salido a la luz un tesoro crucial para Europa, ubicado en el fondo del océano. En una expedición para analizar la superficie del Mar del Norte se ha detectado un hecho que podría cambiar el planeta tal y como lo conocemos hoy.
La revista African in Space lo ha definido como “el mayor tesoro jamás encontrado bajo el océano”. El recurso que podría ser tan preciado para la humanidad a partir de ahora es el hidrógeno verde, encontrado en grandes cantidades en las profundidades del Mar del Norte.
En esta localización, se ha interceptado potencial suficiente para extraer casi 45 000 toneladas cada año. Son varias las razones por las que los expertos consideran que el hidrógeno es una opción limpia y sostenible ante la contaminación.
Al quemarlo o utilizarlo, el hidrogeno desprende vapor de agua, sin dióxido de carbono ni contaminantes. Para obtenerlo se recurre al proceso de electrólisis de agua, cuya huella de carbono es mínima. Otro aspecto clave que se le puede atribuir al hidrógeno es el almacenamiento de energía renovable, dado que este recurso puede guardar excedentes de energía solar o eólica para usarlos más tarde.
De esta manera podría obtenerse una solución al problema de intermitencia de las energías renovables, energías óptimas, pero no constantes. Sin embargo, para alcanzar este escenario primero deben superarse diversos retos.
El primero es el significativo coste económico que representaría la construcción de una infraestructura apta para su producción, contemplando el hecho de que sería en alta mar.
Sumado a esto, la reglamentación europea no se encuentra adaptada a una nueva sustancia, pese a que el Viejo Continente podría transformarse en líder mundial de la producción de hidrógeno verde.
Europa encuentra un tesoro de grandes magnitudes bajo el océano
Con este descubrimiento, Europa puede presumir de un tesoro submarino que va más allá del oro, el petróleo o cualquier piedra preciosa. Generalmente, el Mar del Norte se asocia con características climáticas positivas como vientos fuertes y constantes y aguas poco profundas.
Se asegura que es un entorno propicio para el establecimiento de parques eólicos marinos. Esta es la clave para entender por qué su tesoro (toneladas de hidrógeno) tiene tanta relevancia. En LA Lotus Festival recogen que Europa ha interceptado potencial para “producir la impresionante cantidad de 45 000 toneladas de hidrógeno al año en sus parques eólicos marinos”.
Potencial del tesoro encontrado bajo el océano de Europa
En este punto, toma especial importancia el proceso de electrólisis, anteriormente mencionado. Esta tecnología divide el agua en hidrógeno y oxígeno usando electricidad. Cuando esa electricidad llega de las turbinas eólicas, el resultado es la producción de hidrógeno limpio y ecológico.
Un recurso limpio, sin emisiones y sin combustibles fósiles. Al utilizar este mecanismo, la única fuente eléctrica es energía pura y renovable. Además, no hablamos de parques eólicos cualquiera, sino de los parques eólicos ubicados en el Mar del Norte, capaces de generar hasta 300 gigavatios de electricidad.
Está justo ahí. El hidrógeno podría ser el mayor y más importante tesoro para la humanidad con 45 000 toneladas al año. Sin embargo, para hacerlo primero tendría que solventar los desafíos que tiene por delante. Mientras tanto, aseguran que esta región y su tesoro energético podría ser la salvación de Europa.