¿Por qué existe este día?
En 2019 la ONU decidió instaurar esta fecha eligiendo para ello al 7 de septiembre, con el objetivo de crear conciencia de la problemática asociada a la contaminación del aire y facilitar y promover acciones, que sirvan para mejorar su calidad. Con el lema “Aire limpio para todos” se conmemoró en 2020, el primer Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul.
Para este año 2021 desde el PNUMA se ha decidido que el lema sea ‘Aire limpio, un planeta saludable’, con la intención de destacar que el aire limpio es una necesidad universal, ya que la salubridad del mismo es beneficiosa para todos los seres vivos y solo los humanos son responsables de su polución.
De ahí la necesidad de que exista un día especial, en el que se les recuerde a los habitantes de todo el mundo que somos nosotros los culpables de que el aire no sea tan puro como nos lo entrega la naturaleza, por lo que también es nuestra responsabilidad solucionar este tema, por nuestro bien y el de nuestros vecinos planetarios.
Aire y salud
El problema de la contaminación del aire no solo es global, sino que su impacto es nefasto y repercute directamente en la salud de todos los seres humanos. El problema más grave es que, los países que menos polucionan el ambiente son también los que menos recursos tienen para combatir esta circunstancia.
Dado que la contaminación del aire afecta casi al 93% de los ciudadanos del mundo, es un factor clave a la hora de provocar muertes prematuras, especialmente en las personas más vulnerables y los que tienen afecciones preexistentes. Los niños, ancianos y mujeres suelen ser los más afectados por la polución aérea.
La pandemia por COVID-19 evidenció aún más la necesidad de tener acceso a un aire limpio y de buena calidad, puesto que los datos que se han recabado sugieren que, este tipo de contaminación podría ser un factor más a tener en cuenta, a la hora de calcular los riesgos de contraer la Neumonía de Wuhan provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
También demostró que es posible reducir el impacto de las actividades humanas, puesto que, debido al confinamiento mundial en muchos lugares del planeta los índices de contaminación disminuyeron drásticamente y en ciudades tradicionalmente grises por el smog, se vieron cielos azules y noches estrelladas.
Los humanos contaminamos, por lo tanto, somos nosotros quienes debemos llevar a cabo todas las acciones que sean necesarias para contrarrestar nuestra propia polución. Nos va la vida en ello.
Por Sandra MG para ‘ECOticias.com’