ONGs ecologistas consideran que las medidas de urgencia aprobadas por la Junta de Extremadura, para paliar los efectos de los graves incendios de este verano, no tienen en cuenta el componente ambiental y fomentan las perspectivas económicas en torno a los incendios forestales.
Siendo un riesgo para acabar promoviendo una mayor incidencia de aquellos que son intencionados que ya figuran entre los más numerosos cada año y denuncian graves consecuencias si se aplican algunas de las medidas de urgencia aprobadas por la Junta de Extremadura en las zonas de los incendios forestales de Caminomorisco y Jarilla.
El aprovechamiento de la madera supone que se talen todos los árboles dentro de los perímetros de los incendios lo que supondría un atentado ecológico sin precedentes.
Instan a la Junta de Extremadura a que ponga en marcha la redacción de planes de restauración forestal de los territorios afectados.
Tildan de ‘inadmisible’ el aprovechamiento de madera en los perímetros de los incendios
Organizaciones ambientales han considerado este lunes «inadmisible» el aprovechamiento de la madera en los perímetros de los incendios forestales de este verano y han instado a la Junta de Extremadura a poner en marcha la redacción de planes de restauración forestal de los territorios afectados.
En una nota, SEO/BirdLife, Adenex, Ecologistas en Acción, Ecologistas Extremadura, GRUS, AMUS y SEZ han denunciado que las medidas de urgencia aprobadas por la Junta, para paliar los efectos de los graves incendios de este verano, no tienen en cuenta el componente ambiental.
Además, han advertido, fomentan las perspectivas económicas en torno a los incendios, «siendo un riesgo para acabar promoviendo una mayor incidencia de aquellos que son intencionados«.
En concreto, han solicitado la «inmediata» revisión y modificación de las regulaciones que permiten y autorizan la tala y el aprovechamiento económico de la madera quemada dentro de los perímetros de los incendios de Caminomorisco y Jarilla, en la provincia de Cáceres.
Según han indicado, una parte muy importante del arbolado afectado, especialmente en el incendio de Jarilla, es «perfectamente viable» al estar compuesto por especies de frondosas (robles y castaños principalmente) más resistentes, adaptadas al fuego, y dado que únicamente solo han sufrido daños superficiales.
En este sentido, las organizaciones ambientales consideran que los planes de actuación aprobados deberían haberse basado en informes detallados sobre el estado de las masas forestales afectadas que respalden técnicamente la puesta en marcha de las medidas aprobadas.
A su juicio, solo los aprovechamientos forestales con plan de gestión forestal aprobado y cumplido tendrían derecho a una indemnización por pérdidas, tramitada con los correspondientes procedimientos administrativos y exclusivamente por los árboles realmente quemados «sin posibilidad de regeneración».
Otro aspecto que preocupa a las organizaciones ambientales es la «falta de proporcionalidad» a la hora de proponer la aplicación de medidas urgentes para defender suelos y cauces de la escorrentía que provocarán las lluvias de otoño en las laderas quemadas.
En este sentido, han criticado que se han incluido actuaciones «extremadamente agresivas» para zonas de alta sensibilidad ambiental en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra de Gredos y Valle del Jerte, incluyendo aterrazamientos con maquinaria pesada y el levantamiento de diques escalonados (albarranas) en los cursos de agua de gargantas y arroyos.
«Las consecuencias de estas actuaciones sobre especies protegidas y hábitats muy sensibles no han sido evaluadas y, en aplicación del principio de precaución, no pueden ser autorizadas sin esa evaluación«, han afirmado.
Ante ello, han solicitado una revisión de las resoluciones y los planes de actuación para que quede claro que las medidas más impactantes solo se realizarán si cuentan con la justificación técnica correspondiente por no existir otra solución satisfactoria y previa evaluación de los técnicos de medio ambiente, con las medidas correctoras necesarias.
Respecto a la inclusión como suelo forestal de infraestructuras preventivas productivas compuestas por cultivos leñosos del proyecto Mosaico, han pedido que estos cultivos deben estar planificados y limitados a zonas concretas donde puedan ser de apoyo a otras infraestructuras preventivas.
En ningún caso, han añadido, deben autorizarse en zonas quemadas, «al menos no hasta que dichas zonas sean restauradas y vuelvan a ser bosques funcionales«.
Las organizaciones han tildado además de «inadmisible» que la Junta de Extremadura no contemple la restauración de los bosques afectados y la ha instado a poner en marcha la redacción de planes de restauración forestal de los territorios afectados, con dotación suficiente y con procesos participativos para que los agentes sociales afectados puedan aportar lo que estimen oportuno.
Han lamentado además que no se haya convocado al Consejo Asesor de Medio Ambiente para abordar las medidas a poner en marcha en las zonas afectadas por los incendios, que han sido aprobadas por la Junta de Extremadura «prescindiendo del informe de ese órgano consultivo y sin tener en cuenta el componente ambiental«, según han criticado. EFE / ECOticias.com