La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques. A partir de 2013, se celebrará este día todos los años con el fin de celebrar y concienciar sobre la importancia de todos los tipos de bosque y árboles fuera de los bosques.
Los bosques proporcionan bienes como madera, combustible y alimentos para las personas, o forraje para el ganado, protegen la biodiversidad, los suelos, los ríos y los embalses, combaten el cambio climático y sirven como lugares donde las personas pueden acercarse a la naturaleza.
A nivel global, los bosques también son aliados en la lucha contra el cambio climático, ya que absorben y almacenan grandes cantidades de carbono, ayudando a reducir el impacto del calentamiento global. Sin embargo, la deforestación y la degradación forestal amenazan su capacidad para seguir brindando estos beneficios.
Día Mundial del Bosque 2025
En España, miles de personas desconocen que son propietarias de terrenos forestales, se estima que 1 de cada 6 ciudadanos lo es. El origen de esta situación se remonta a los procesos emigradores del campo a la ciudad acontecidos en los años 60 del pasado siglo, por los que tres millones y medio de españoles dejaron sus pueblos y se fueron a vivir a las ciudades, dejando atrás no solo las casas, sino también fincas agrícolas y forestales.
La consecuencia más directa de esta situación es el actual abandono de gran parte de nuestros bosques, que se ha convertido hoy en una amenaza silenciosa que está poniendo en riesgo su vida: genera riesgos ambientales como los incendios, las plagas y la pérdida de biodiversidad. Todas estas amenazas además se agudizan en el actual escenario de cambio climático.
La falta de gestión de estos terrenos también hace que, en vez de aprovechar los recursos que albergan (madera, leñas, biomasa, resina), los tengamos que comprar en mercados externos lo que debilita nuestra economía, limita el empleo y lastra el desarrollo de las zonas rurales en las que estos montes se localizan
Por eso son tan importantes iniciativas como Reconecta, que ha nacido para revertir esta realidad. Hay que recordar que España es uno de los países con mayor porcentaje de superficie forestal de Europa, con un total de más de 26 millones de hectáreas y que el 72% de esa superficie es privada objetivo es fomentar.
En este contexto, revitalizar los montes es también apostar por la conservación. De hecho, Reconecta ha diseñado herramientas muy concretas destinadas a los propietarios, para gestionar su titularidad o emprender, consiguiendo devolver la vida a los montes y evitar el avance del abandono rural, los incendios y el deterioro del ecosistema. Pero para ello, el primer paso es encontrar y motivar a esos dueños perdidos.
La forma en la que Reconecta busca afrontar este reto pasa por apostar por modelos de gobernanza forestal innovadores, donde la conservación vaya ligada a la puesta en valor de los recursos forestales y a la generación de empleo.
De las tres cuartas partes de la superficie forestal que es de propiedad privada en nuestro país, menos de un 10% cuenta con certificación de gestión sostenible. Esta falta de gobernanza y de sistemas de planificación y gestión sitúa a nuestros bosques en una posición vulnerable, pero, a la vez, se alza como la gran oportunidad para minimizar todas las grandes amenazas de nuestros bosques.