El disparate de la ampliación de las estaciones de esquí de Aragón. Junto con un grupo de representantes de Amigos de la Tierra, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife hemos visitado esta semana el Parlamento Europeo. Fuimos a mantener sucesivas entrevistas con europarlamentarias y europarlamentarios pertenecientes al Grupo Socialista, Grupo Renovar Europa, Grupo de la Izquierda y Grupo Verdes, y con funcionarios de la Comisión Europea.
El objetivo ha sido trasladarles la preocupación por el proyecto de construcción de una interconexión entre las estaciones de esquí de Astún y Formigal. Que debería pasar por el valle glaciar de Canal Royal, situado en el Pirineo de Huesca.
La asignación de 26 millones de euros de Fondos Next Generation a este proyecto ha despertado recelo en las eurodiputadas y eurodiputados entrevistados, ante la sospecha de que las obras incumplan los criterios de la Comisión Europea para la asignación de dichos fondos.Hemos hecho entrega a los eurodiputados de informes que confirman que dicho valle goza de la más alta calificación para ser declarado espacio protegido. Los diputados han manifestado que dichos fondos deben proteger la biodiversidad y el paisaje, lo que descartaría su adjudicación a este proyecto por ser contrario a los protocolos de desarrollo del turismo sostenible para lo que están destinados.
Preocupación
Hemos constatado la preocupación que genera en el entorno parlamentario el incremento de las temperaturas en el Pirineo central y la correspondiente disminución de la nieve en las estaciones. Entienden que el objetivo de estos fondos europeos es promover proyectos de turismo sostenible, por lo que dichos fondos podrían dedicarse a la readaptación de las estaciones de esquí al escenario de cambio climático, adaptación que es inevitable, muy urgente e imprescindible para el mantenimiento del empleo en la zona.
Por ello consideramos prioritario desestacionalizar el turismo de nieve y caminar hacia un turismo sostenible en el corto y largo plazo, que se adapte y proteja la naturaleza de excepcional valor que supone el Pirineo, y que garantice una vida digna a las personas que viven en él.
También hemos mantenido entrevistas con funcionarios de la Unión Europea vinculados a la protección del medio ambiente y al control del uso de los Fondos Next Generation. Más concretamente con la Dirección General de Medio Ambiente y la Comisión de Seguimiento de los Fondos Europeos de Recuperación.
Aspectos que inhabilitan a este proyecto para recibir fondos europeos
- Impactos medioambientales de las obras que no cumplen con el principio DNSH (no causar daño), no protegen la biodiversidad y no combaten el cambio climático (debido al incremento de desplazamientos en coche).
- Aumento de consumo de energía y emisiones, que incrementa el cambio climático, muy grave ya en la montaña.
- Impacto del uso inmoderado de los cañones de nieve artificial en el caudal de los lagos de montaña.
- Poca transparencia, pues todavía se desconoce el detalle del proyecto y no ha habido la preceptiva consulta.
- Falta de evaluación de impacto ambiental.
- Conflicto de intereses.
- Incumplimiento del objetivo de vertebración del territorio, al adjudicar el 82% de los fondos solo a dos proyectos. Mientras dejan sin financiación a numerosos proyectos de turismo sostenible en las demás comarcas.