Una ola de calor mantiene en alerta de incendios a gran parte del sur de Europa, con temperaturas por encima de los 40 grados inusuales en muchas zonas, incluso en verano, que se espera que continúen esta semana. Resulta muy preocupante el alto riesgo de incendios forestales, que ya han afectado a varios países.
En España ya ha habido dos muertos a causa de un incendio en Cataluña y han ardido en todo el país varias hectáreas. En algunos puntos, los bomberos aún se afanan para apagar varios incendios de diferente magnitud que afectan a zonas boscosas, naves industriales, etc.
Dadas las previsiones de que esta es la primera de varias olas de calor a las que debe enfrentarse Europa durante los próximos meses de verano, se han tomado precauciones para ampliar las dotaciones de bomberos en las zonas de más alto riesgo de incendio por todo el continente.
Mayor número de efectivos dispuestos a luchar contra los incendios
Cerca de 650 bomberos de 14 países europeos han sido desplegados a zonas de alto riesgo de incendio en España, Francia, Grecia y Portugal para dar apoyo a los cuerpos de bomberos nacionales durante los meses de julio y agosto.
Algunos de estos equipos, coordinados por el Mecanismo de Protección Civil de la UE, ya han comenzado a trabajar sobre el terreno en Halkidiki (Grecia), donde un incendio forestal se desató el pasado miércoles, y en otro incendio cerca de Perpiñán (Francia).
“El Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE sigue de cerca la evolución de la situación de las zonas y los incendios y está dispuesto a prestar apoyo a través del Mecanismo de Protección Civil si se le solicita”, dijo un comunicado europeo este jueves.
La comarca catalana de Lleida se vio sacudida el pasado martes por un incendio catalogado de ‘sexta generación’ por su virulencia y velocidad de propagación, que se originó en una zona agrícola del municipio de Torrefeta i Florejacs, calcinando 5.577 hectáreas, según el balance provisional de los Agentes Rurales, y provocando la muerte de dos agricultores.
Por otro lado, un incendio en la isla de Creta ha obligado a evacuar a más de 5.000 personas, mientras cientos de bomberos siguen luchando contra las llamas que se reavivan constantemente atizados por los fuertes vientos. En Turquía, los fuertes vientos, de hasta 85 kilómetros por hora, también están avivando el incendio declarado el miércoles por la noche en el distrito costero de Çeşme, en Esmirna, que ya se ha cobrado una víctima. EFE / ECOticias.com
