La minería submarina es la extracción de minerales y recursos naturales que se encuentran en el fondo del océano y en las áreas circundantes.
Este tipo de actividad en el lecho marino ha cobrado interés en las últimas décadas debido a la creciente demanda de minerales esenciales para la tecnología moderna, como metales raros, cobre, níquel, cobalto y otros recursos valiosos que se encuentran en los depósitos submarinos.
Más control sobre las actividades de minería submarina internacional
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, en inglés) ha abierto una investigación para determinar si las empresas que quieren operar en la minería submarina internacionalmente actúan de conformidad con el marco jurídico internacional, los acuerdos vigentes con esta organización y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
La ISA comenzó este pasado lunes en Jamaica su primera reunión desde que The Metals Company (TMC) presentó una solicitud mundial para la explotación comercial de los fondos marinos internacionales al amparo de la legislación nacional estadounidense.
La organización busca determinar si los contratistas mineros, incluidas las filiales de TMC, Nauru Ocean Resources Inc. (NORI) y Tonga Offshore Mining Limited (TOML), cumplen con sus obligaciones contractuales de actuar de conformidad al marco jurídico internacional, en virtud de los acuerdos vigentes con la ISA y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Así se ha decidido durante las negociaciones del Consejo de la ISA, previas a las de la Asamblea, las primeras desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara en abril pasado una orden ejecutiva para facilitar la minería en aguas profundas.
Según un comunicado de la Deep Sea Conservation Coalition (DSCC, en inglés), esta investigación es «un paso significativo y necesario, que actúa como un elemento disuasorio para otros actores de la industria que podrían estar considerando esta vía ilegal». Duncan Currie, asesor legal de DSCC, una coalición presente en las reuniones, declaró que «estas medidas legales son solo el primer paso para abordar el caos causado por los esfuerzos de TMC por eludir a la ISA».
«Una moratoria global (a la minería) proporciona la claridad y la seguridad que nuestros océanos y la comunidad global necesitan desesperadamente. Fortalece el multilateralismo y ayuda a prevenir acciones unilaterales», agregó Currie sobre una iniciativa que ya cuenta con el respaldo de 37 países.
Por su parte, Matthew Gianni, cofundador y asesor político de DSCC, aseguró que TMC y sus filiales «enfrentan un riesgo significativo de perder sus contratos de exploración». En la misma línea, Louisa Casson, activista de Greenpeace Internacional, quien asiste a la reunión, dijo que se ha enviado «una señal clara de que la industria minera de aguas profundas no obtendrá la aprobación internacional en el corto plazo«.
Los debates de las últimas dos semanas han puesto de manifiesto la magnitud y complejidad de los problemas regulatorios sin resolver, y concluyeron sin adoptar un código para regular la minería submarina. El Consejo de la ISA identificó cuatro asuntos que incluyen aspectos por resolver, entre ellos ambientales, financieros y regulatorios.
Y es que de cara a perspectivas futuras, se espera que la minería submarina siga desarrollándose a medida que aumente la demanda de minerales críticos, pero será fundamental equilibrar la explotación con la conservación del medio ambiente marino y la sostenibilidad a largo plazo. EFE / ECOticias.com