Hablar de medio ambiente es hacerlo, si se busca una definición, de un conjunto de elementos naturales y artificiales que rodean a los seres vivos y en los que estos están en una interacción constante. En esta definición se incluyen la tierra, el agua, el aire, la flora, la fauna, además de todos los recursos naturales que sustentan la vida en el planeta.
En este sentido, todo forma parte del medio ambiente y todo es fundamental para el bienestar y supervivencia de todos; de ahí la clave de defenderlo y protegerlo.
La importancia del medio ambiente
Y para recodarlo no está de más apuntar su fecha en el calendario: cada 5 de junio se celebra en todo el mundo el Día del Medio Ambiente con la idea en mente de sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
Bastan unas cifras para «convencer» a los que todavía no son muy conscientes de ello: cada segundo más de un millar de toneladas de CO2 se vierten a la atmósfera, la contaminación atmosférica es uno de los principales riesgos para la salud pública, un millón de los 8 millones de especies de fauna y flora del mundo está en peligro de extinción o cerca del 90% de las poblaciones de peces marinos del mundo están siendo explotadas a su máxima capacidad de regeneración… Unos datos que ponen de entredicho que se puede hacer mucho más por cuidar el medioambiente.
Una de las principales esencias del medio ambiente
Una de las características más importantes del medio ambiente es su diversidad que, en el caso del planeta Tierra se sustenta en la infinidad de ecosistemas que hay a lo largo de todo el mundo con su flora y fauna propios, además de una serie de condicionantes climáticos. Garantizar dicha biodiversidad en cada caso es esencial y muy importante para lograr el equilibrio natural que permite regular el clima, purificar el aire y el agua, además de garantizar los recursos vitales como alimentos, medicinas y hasta materiales para construir.
Otra característica relevante es que el medio ambiente es un sistema interconectado. Lo que sucede en un ecosistema puede afectar a otros. Por ejemplo, la deforestación en una región puede provocar la pérdida de hábitats, afectar el ciclo del agua y contribuir al cambio climático. Por eso, cuidar un solo aspecto del medio ambiente tiene un impacto positivo en todo el planeta ya que todo organismo obtiene de él el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino, también, refugio, aire o energía.
Sin embargo, la realidad presente es que a día de hoy entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse. Una gestión inadecuada del medioambiente y de los recursos naturales da lugar a pérdidas económicas considerables. Sí, también hay un valor económico y social en el medio ambiente.
El valor económico y social del medio ambiente
Muchas actividades humanas como es el caso de la agricultura, la pesca, el turismo y la industria dependen de una manera muy directa de los recursos naturales que forman ese medio ambiente. Por, eso cuidar de este último es asegurar dichos recursos para las generaciones venideras y que estas disfruten de sus inmensos beneficios. Lamentablemente, la realidad es otra y esta viene en forma de contaminación, deforestación, pérdida de biodiversidad o cambio climático que han contribuido a deteriorar el entorno y, por ende, el medio ambiente.
Con todo, es fundamental que se tome conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente con sencillos gestos diarios (reciclando, usando energías renovables, reduciendo el consumo de plásticos, protegiendo los espacios naturales, promoviendo prácticas sostenibles...) que es bueno que se hagan desde la infancia.
Problemas del medio ambiente más importantes
Son varios los orígenes o causas que están detrás del peligro al planeta cuando se habla de poco o nulo cuidado al medio ambiente: contaminación del agua dulce y de los mares, contaminación del agua, la generación de los gases de efecto invernadero que aumentan el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono, la deforestación, la mala gestión de los residuos, así como la eliminación de la biodiversidad como se ha comentado en líneas previas.
El medio ambiente es el hogar de todos los que habitan en el planeta y el recurso más valioso a proteger.