El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) participa en un proyecto para fomentar los beneficios de la agrosilvicultura mediante el cultivo de la higuera. Este proyecto, denominado AGROFIG, ha sido aprobado en la última convocatoria del programa PRIMA (Partnership for Research and Innovation in the Mediterranean Area), financiado por la Unión Europea.
AGROFIG incluye una serie de actuaciones a desarrollar durante tres años en parcelas demostrativas para estudiar cómo integrar el cultivo de la higuera con cubiertas vegetales y cultivos herbáceos (cereales y leguminosas en Extremadura).
La higuera: figura principal del proyecto AGROFIG
El proyecto en el que participa CICYTEX se denomina AGROFIG. Está coordinado por la Universidad de Pisa (Italia), y cuenta con la participación del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), la Facultad de Ciencias de la Universidad tunecina de El Manar, la Universidad Aydin Adnan Menderes (Turquía), y la Azienda Agricola Dimostrativa I Giardini Pomona (Italia).
AGROFIG incluye una serie de actuaciones durante tres años en parcelas demostrativas para estudiar cómo integrar el cultivo de la higuera con cubiertas vegetales y cultivos herbáceos (cereales y leguminosas en Extremadura), involucrando a las partes interesadas (agricultores, productores, agentes del mercado, investigadores y entidades públicas) en una serie de actividades interactivas y participativas.
En cada país se realizarán diferentes Living lab o talleres que servirán como plataformas dinámicas para esta colaboración interdisciplinar. Cada taller se centrará en la identificación de los principales retos a los que se enfrentan las pequeñas explotaciones a la hora de adoptar este modelo, desde las dificultades técnicas, como la compatibilidad del suelo con determinados cultivos y la adaptación de la técnica de cultivo a las nuevas condiciones agroforestales, hasta los obstáculos financieros, incluidos los costes de inversión iniciales.
La adopción de la agroecología en agroecosistemas ya existentes genera un profundo cambio y requiere una adaptación de las prácticas agrícolas, una reorganización de la mano de obra y conocimientos específicos. Esta transición debe basarse en la participación de los usuarios, para comprender mejor el entorno sociotécnico en el que se desarrollará el sistema agroforestal, así como los beneficios, costes, riesgos y oportunidades.
La agrosilvicultura: un metodo resiliente
La higuera ha sido elegida para estos ensayos porque es uno de los cultivos más antiguos de la zona mediterránea e investigaciones recientes han demostrado que podría utilizarse en sistemas agroforestales gracias a la liberación de compuestos a través de las hojas, que pueden estimular el crecimiento de plantas herbáceas.
Su notable capacidad de adaptación a climas áridos y semiáridos y la alta calidad nutricional, energética y nutracéutica de los higos hacen que esta especie sea interesante también como cultivo sostenible en un contexto de cambio climático. Por otra parte, las cubiertas vegetales contribuyen a frenar la erosión del suelo y la presencia de malas hierbas, favorece la presencia de insectos polinizadores, entre otras ventajas.
Otro de los objetivos de AGROFIG es cuantificar los beneficios agroforestales del empleo de la higuera en cada uno de los países del proyecto; midiendo la producción, características del suelo y los ingresos de los agricultores. Además, del análisis fisicoquímico de los suelos, se realizará el análisis de los microorganismos del suelo para evaluar la posible influencia del sistema agroforestal en la biodiversidad microbiana del suelo.
El proyecto intentará involucrar a las partes interesadas (agricultores, productores, agentes del mercado, investigadores y entidades públicas) en una serie de actividades interactivas y participativas. En cada país se realizarán diferentes Living lab o talleres que servirán como plataformas dinámicas para esta colaboración interdisciplinar. ECOticias.com