Los universitarios españoles están a la cola en toda Europa en cuanto a su alfabetización medioambiental y su activismo en pro de defender el planeta y la biodiversidad de este. Una triste realidad que ha conocido la Universidad Complutense de Madrid tras sumarse al proyecto europeo denominado ‘Elcra’ que analiza estos parámetros de compromiso sostenible entre estos estudiantes de Europa y Estados Unidos.
Mala nota por tanto para nuestros universitarios que no aprueban en conceptos como son el conocimiento de temas de sostenibilidad, no distinguen los valores relacionados con la protección de la naturaleza y tampoco sabrían precisar los comportamientos ambientales previos. De la misma manera, esa calificación no mejora si tenemos en cuenta la participación de estos estudiantes universitarios en distintas formas constructivas de activismo medioambiental.
Con este programa, donde nuestros jóvenes no salen muy bien parados, se busca conocer las actitudes y opiniones de los estudiantes sobre sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático, mientras se analiza el fenómeno de la participación de estos universitarios en movimientos de activismo medioambiental como medida preventiva frente a fenómenos de radicalización que pueden desembocar en violencia.
Mala nota para alfabetización medioambiental de los universitarios españoles
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) se suma a un proyecto europeo, denominado ‘Elcra’, que analiza la alfabetización medioambiental de los universitarios en Europa y Estados Unidos y revela que los españoles están «a la cola» en alfabetización medioambiental y en activismo.
El proyecto ‘Elcra’ (por sus siglas en inglés de ‘Alfabetización ambiental en la educación superior: contexto para el activismo climático’), está coordinado por la Universidad de Siena y financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea; y ha analizado el nivel de alfabetización ambiental de 792 universitarios de seis países y su compromiso con los problemas climáticos.
La investigación ha sido realizada por un consorcio internacional que incluye, además de a la UCM, a la Universidad de Siena y OpenCom (Italia), la Universidad de Coímbra (Portugal), la Universidad Jagellónica (Polonia) y la Universidad de Klaipeda (Lituania), con el apoyo de la Red de Estudiantes Erasmus de Italia y Portugal. La Universidad de la Costa del Golfo de Florida también contribuyó recopilando datos en Estados Unidos, para enriquecer aún más el alcance intercultural del estudio.
En concreto, el estudio ha examinado el nivel de alfabetización ambiental a través de tres componentes, como son el conocimiento de temas de sostenibilidad, los valores relacionados con la protección y los comportamientos ambientales previos.
Los hallazgos muestran que los estudiantes tienen un «nivel moderado» de conocimiento de temas de sostenibilidad, una «fuerte orientación» hacia la protección y comportamientos ambientales «moderados». Además, se refleja que los valores ambientales y los comportamientos pasados están fuertemente correlacionados, mientras que el conocimiento ambiental tiene una correlación más débil con ambos.
En concreto, la alfabetización ambiental está «fuertemente asociada» con actitudes proambientales y la participación en formas constructivas de activismo; mientras que los valores vinculados a la conservación de la naturaleza y los comportamientos pasados «parecen ser predictores más sólidos del compromiso ambiental que el conocimiento de temas de sostenibilidad por sí solo».
Por otro lado, el estudio también revela «diferencias notables» entre los distintos países, de modo que Polonia y Portugal mostraron los niveles más altos de alfabetización ambiental, mientras que Italia y España registraron los más bajos.
En cuanto al activismo, los estudiantes estadounidenses reportaron los niveles más altos de participación previa en formas comunes de activismo (como participar en debates o firmar peticiones), mientras que los estudiantes españoles mostraron los niveles más bajos.
También destaca la UCM la correlación negativa entre la alfabetización ambiental y las creencias conspirativas sobre el cambio climático, lo que sugiere que la educación ambiental «podría ser vital para combatir la desinformación en esta área». La investigación marca la primera fase de ‘Elcra’, que continuará hasta octubre de 2026. EFE / ECOticias.com



















