El activismo ambiental en América Latina cuesta demasiadas vidas. Al menos 177 defensores del medio ambiente resultaron muertos en 2022 a nivel global. 70 de los cuales, perdieron la vida en Colombia. Por ello, la ONG Global Witness considera que es el país más peligroso para realizar esta actividad.
La cifra de este año ha disminuido ligeramente, puesto que en 2021 los asesinados por defender el medio ambiente fueron 200. Pero eso no implica que haya una mejora, ya que cada dos días un activista muere por defender su causa.
El 86% de los 177 asesinados por su defensa de la causa medioambiental en todo el mundo, eran habitantes de América latina. Y solo en Colombia sucumbieron 60 activistas, el doble de los que habían muerto el año anterior.
Lo de Colombia es inaudito
La ONG denuncia que siempre son los mismos los que resultan golpeados en la nación sudamericana. Caen los defensores del medio ambiente, los pueblos indígenas, los pequeños agricultores y las comunidades de origen africano. Y por más que el presidente Gustavo Petro se haya comprometido a acabar con este tipo de violencia, las ONG locales dicen que aún no ven los resultados.
Colombia resulta ser un país letal para los defensores medioambientales desde hace décadas. Lamentablemente, ello se debe a que el entretejido de corrupción es muy poderoso. Y las mafias de la minería, el narcotráfico y la venta de armas, son ilegales, pero ostentan un gran poder. Por lo que la algarada de violencia no deja de aumentar.
Niños y adultos asesinados
Colombia destaca sobre otras naciones en cuanto a número de activistas asesinados. Pero esta es una lacra que sufren Brasil (34 fallecidos), México (31 víctimas), Honduras (14 asesinados) y filipinas que perdió a 11 activistas. Y lo peor es que también muchos niños han sido atacados. Entre los muertos se cuentan tres brasileños, un colombiano y un mexicano. Tres de los cuales eran indígenas.
La ONG reconoce en su informe que es difícil poder precisar cuál es la causa predominante en cada uno de los asesinatos. Pero la gran mayoría tiene vinculaciones con uno o varios de los siguientes problemas a los que intentan combatir:
- agroindustria
- acceso al agua
- caza furtiva
- minería
- silvicultura
La Amazonia se muere junto a sus defensores
El territorio de la selva amazónica abarca 8 naciones. En todas ellas se está practicando una deforestación criminal. Y año tras año siguen muriendo quienes pretenden defenderla y abogan por su preservación.
Grandes áreas selváticas sucumben a causa de los incendios forestales provocados por los ganaderos. Quienes luego reclaman como suyas esas tierras y las reconvierten para dedicarlas a la agricultura o el pastoreo.
Y quienes intentan defenderla, mueren. Chico Mendez fue solo uno de los más célebres, pero no fue el primero ni será el último. Tampoco lo fue la hondureña Berta Cáceres, en manos de asesinos profesionales pagados por un alto directivo de una compañía hidroeléctrica.
El periodista británico Dom Phillips falleció en 2022, al igual que Bruno Pereira, un experto indigenista brasileño. Su asesinato simboliza la creciente violencia que se experimenta en esta región. En la que operan mineros ilegales, narcotraficantes y cazadores furtivos.
Más de 1900 personas han dado su vida por defender la causa del medio ambiente desde 2012, que es cuando Global Witness comenzó a documentar este tipo de asesinatos. Y de ellos, el 70% eran latinoamericanos. El activismo ambiental en América Latina cuesta demasiadas vidas.