China está haciendo realidad un sueño que parecía imposible para Europa. En plena transición energética, la movilidad eléctrica y sostenible ha pasado de ser una opción a una necesidad. Intercambiar vehículos de combustión por piezas eléctricas contribuye a bajas importantes en la contaminación de ciudades y una minimización de la huella de carbono. Bajo este marco, los puntos de recarga para coches eléctricos juegan un papel crucial en esta etapa de cambios energéticos.
China anuncia una nueva era para Europa: creíamos que era imposible, pero se hará realidad
Tras el cambio implementado por la UE sobre la recarga de coches, China ha anunciado lo que se viene para el Viejo Continente. BYD ha anunciado la expansión de cargadora de 1 MW (1000 kW) en Europa para el año que viene. Lo ha confirmado en el marco de la IAA Mobility de Münich.
Promete cargas de 400 kilómetros para coches eléctricos en cinco minutos. Una marca sumamente atractiva, ya que recarga vehículos eléctricos pasaría a ser algo tan simple y rápido como lo es repostar coches de combustión.
De hecho, uno de los grandes retos que tiene el vehículo eléctrico, y que entorpece su adopción masiva, es el largo tiempo de espera al que suele exponerse el usuario. Quienes utilicen los cargadores de BYD en China o Europa (a partir del segundo trimestre de 2026) podrían experimentar esta agradable experiencia.
Stella Li, vicepresidenta de la corporación, confirmó en la ocasión que el próximo año iniciará el despliegue del Flash Charge. Existirá un primer desembarco de entre 200 y 300 puntos de recarga. El proyecto estará focalizado dentro de la llegada de Denza, una de las marcas de lujo de BYD.
China planea brillar en Europa con la irrupción de Denza
Meses atrás, la compañía ya había presentado el Denza Z9GT, el primer coche que llegaría a Europa. Con piezas de esta categoría, se brinda lujo y deportividad al mismo tiempo. En el evento, BYD no dio detalles sobre el volumen que desembarcará en Europa. Tampoco confirmó el precio.
Aunque, atendiendo a los valores del mercado y las características, podría rebasar los 100 000 euros. En estos momentos, no hay ningún coche en Europa capaz de carga a 1000 kW. BYD solo tiene dos modelos en China capaces de admitir los 400 km de autonomía prometidos en cinco minutos.
China tiene grandes planes para Europa, pero ¿el Viejo Continente está preparado?
La propuesta de la que disfrutan en Asia está basada en el empleo de dos enchufes de 500 kW. Esto permite flexibilizar las cargas. Con 1000 kW, es posible cargar un vehículo eléctrico avanzadísimo, pero también un camión eléctricos o dos coches que, nuevamente, dispongan de la última tecnología.
Pese a que la idea inicial es atractiva, en Europa no existe ningún vehículo capaz de asumir estas potencias de carga. No obstante, los últimos lanzamientos del Mercedes GLC (recarga baterías a 330 kW) y BMW iX3 (400 kW) han expuesto que existe un interés generalizado en disminuir los tiempos de espera.
El propósito de BYD es ubicarse como una marca de referencia. Busca conseguido colocando en el mercado cargadores de 1 MW de potencia. Además, se transforman en dos enchufes de 500 kW.
En España, compañías como Zunder o Repsol ya proporcionan puntos de carga a 400 kW. Ionity ha comunicado el despliegue de cargadores a 600 kW.
China hará realidad lo que parecía imposible en Europa, aunque podría pasar un largo tiempo hasta que vea resultados reales dadas las condiciones del mercado. Cinco minutos para 400 kilómetros suena atractivo, pero todavía hay mucho por demostrar. Mientras esto sucede, advierten sobre los peligros de la carga actual de los coches eléctricos.