La carga de los coches eléctricos está bajo la lupa. A partir de ahora, quienes tengan un vehículo electrificado deben tener mucho cuidado, aun cuando contemplen estas 4 sorprendentes ventajas. El uso del coche eléctrico está más extendido que nunca debido a la necesidad que tiene el mundo de dejar de lado los combustibles fósiles.
Sin embargo, lo que se ve como una solución propicia para acabar con uno de los problemas más grave del mundo, que es la contaminación, puede derivar en una devastadora situación: una estafa. Los delitos informáticos pasan todos los días y de diferentes formas, ya que los ciberdelincuentes cada vez afinan más sus técnicas de engaño.
Algunos de los sistemas más famosos para engañar a los conductores son la clonación de llaves digitales para robar vehículos de alta gama o estafas vía Bizum para engañar a usuarios que venden su vehículo de segunda mano.
Los coches eléctricos no son tan seguros como pensábamos: si los tienes, te expones a esto
A la lista se suman los códigos fraudulentos detectados en estaciones de carga para coches eléctricos e híbridos. Este tipo de estafa, denominada QRishing, consiste en la colocación de pegatinas con códigos QR fraudulentos sobre los originales. De esta manera, cuando el conductor los escanea, es redirigido a una web falsa sin darse cuenta.
Con este sistema, los delincuentes roban datos personales, credenciales bancarias y hasta ejecutan cargos en las cuentas de sus víctimas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisa en su página sobre la peligrosidad de este nuevo accionar. En casos como este, los ciberdelincuentes se aprovechan de la frustración de los conductores.
Al ver que pasa tiempo tras el pago y no recibe electricidad para su coche, el usuario trata de cargar nuevamente su vehículo, pero esta vez es redirigido a la página legítima. Entonces, paga “nuevamente” y consigue su cometido. Las cantidades transferidas bajo este marco no suelen ser elevadas, por lo que la víctima no suele percatarse de la estafa en el momento.
En silencio y sin llamar demasiado la atención, los delincuentes roban el dinero de los propietarios de coches eléctricos sin levantar sospechas. La OCU subraya que el problema va más allá de las ínfimas cantidades que el delincuente roba en esa estafa. Lo más peligroso es que puede recopilar datos sensibles de la cuenta corriente o tarjeta de crédito del usuario.
¿Cómo evito el fraude de los coches eléctricos?
La web de la organización otorgó una serie de consejos que los propietarios de coches eléctricos pueden implementar para protegerse de este tipo de estafas. Antes de efectuar el pago vía código QR, la OCU aconseja tomar los siguientes recaudos:
- Mirar con detenimiento el código QR. Observando bien el usuario puede detectar si hay uno pegado encima de otro o tiene algún color o aspecto extraño. Este podría ser un claro indicio de que es falso.
- Verifica la URL. Al escanear el código, conviene revisar la dirección web a la que deriva. Si el dominio parece sospechoso o no coincide con el del cargador oficial es mejor desistir o pedir ayuda.
- Utilizar la aplicación oficial. En la medida de los posible, debe realizarse el pago a través de la app oficial del suministrador de energía, dado que es una alternativa más segura.
- Llamar al suministrador. Si hay dudas de fraude, se recomienda contactar con el teléfono del proveedor de energía para confirmar si la transacción es legítima o no.
- Actuar rápido. El tiempo es crucial ante las estafas digitales. Quien crea haber sido víctima de una estafa, debe congelar su tarjeta de pago de forma inmediata y denunciar el incidente al banco o proveedor de tarjeta.
En este contexto, la carga de los coches eléctricos está bajo la lupa. Un escenario que no los favorece para nada teniendo en cuenta el conflicto abierto que hay entre China y Europa por el “error” de sus coches eléctricos.