La gasolina iba a dejar de ser una posibilidad para quienes utilizan la motocicleta. Sin embargo, algo pasó con el invento que iba a lograrlo. Las motocicletas, comúnmente conocidas como motos, han cautivado a los apasionados del motor desde sus inicios. Este vehículo, que materializa la libertad de las bicicletas con la potencia y la velocidad de los motores, ha evolucionado grandemente a lo largo del tiempo.
En el siglo XIX, el ser humano fue testigo de las primeras motos rudimentarias. Hoy en día, marcas reconocidas en todo el mundo se animan a recomendar máquinas tecnológicamente avanzadas. La historia detrás de estas piezas denota innovación, competición y una cultura única. Los albores de la motocicleta están estrechamente vinculados con el desarrollo de la bicicleta y el perfeccionamiento del motor de combustión interna.
Las primeras bicicletas sin pedales surgieron a principios del siglo XIX. Su creado fue Karl Drais en 1817. Fueron las “draisianas” que sentaron las bases para el despliegue de vehículos de dos ruedas con tracción mecánica. Una de las primeras motos con motor emergió en 1868, cuando Louis-Guillaume Perreaux, un inventor francés, hizo la adaptación de un motor a vapor a un velocípedo. Poco a poco, la moto ha ido mutando hasta llegar al momento presente.
Esta motocicleta impulsada por agua llegó dispuesta a arrasar, pero algo sucedió
Después de que el mundo se maravillara con la motocicleta que podría acabar con la combustión interna, sale a la luz lo que pasó con una motocicleta impulsada por agua que iba a acabar con la de gasolina.
En el año 2018, el brasileño Sandro Alves de Oliveira destacó al crear un sistema experimental para motocicletas que usa agua en su combustible. La moto acuática tomó protagonismo después de una huelga de camioneros, momento en el que existió un aumento en los precios del combustible.
Este contexto impulsó a Sandro a buscar una opción más asequible. El habitante de la ciudad de Alagoa Nova, en la región de Agreste de Paraíba, efectuó una adaptación en su motocicleta con un reactor de aluminio, que presuntamente separaba el hidrógeno del agua para brindarle abastecimiento al motor.
Sandro aseguró que su motocicleta tenía la capacidad suficiente para recorrer hasta 1000 kilómetros con apenas un litro de agua. Sin embargo, esto dato no ha sido probado por expertos del sector.
La motocicleta de agua surgió en plena crisis por el combustible
La escasez de combustible ocasionada por la huelga de camioneros de 2018 fue la inspiración que necesitaba Sandro para desplegar un sistema alternativo para brindarle suministro a su motocicleta. Tenía conocimientos autodidactas de electrónica y mecánica.
Los suficientes para crear un reactor casero que permitía que la motocicleta utilizará hidrógeno extraído del agua como fuente de energía. Pronto su idea logró llamar la atención de los medios de contaminación y redes sociales, donde se volvió vital.
Suscitó la curiosidad entre los usuarios acerca de la posibilidad de un vehículo a pequeña escala propulsado por hidrógeno. No se sabe de forma detallada cómo es el funcionamiento del sistema desarrollado por Sandro.
Y, de hecho, los expertos dudan de que un vehículo propulsado solo por agua sea posible. Tecnologías movidas por el hidrógeno extraído del agua ya existen y se evalúan en todo el mundo, pero necesita de procedimientos sofisticados y no puede producir suficiente energía con un simple reactor.
¿Por qué la motocicleta movida por agua no desbancó a la de gasolina?
Sumado a esto, Sandro no llegó a patentar su invento ni presentar estudios en detalle sobre su eficacia. Desde 2018, no hay registros de que esta pieza haya sido desarrollada o comercializada. El proyecto que acuñó Sandro continúa sin obtener un reconocimiento oficial o validación científica.
Crearon una motocicleta impulsada por agua que iba a ponerle fin a la gasolina, pero la tecnología quedó como el recuerdo de lo que pudo ser. Sin embargo, el sector sigue experimentando cosas nuevas. Es el caso de la motocicleta del futuro de construcción japonesa.
