El viernes pasado, la Comisión Europea informó a la industria automovilística que, con el objetivo de apoyar y reforzar el sector, creará una nueva categoría «Made in Europe», para coches eléctricos pequeños y que, si bien las características de esa nueva categoría no están todavía definidas, a su tiempo se verán recogidas en la normativa de CO2.
Por otra parte, la patronal del automóvil cree la prohibición a partir de 2035, de que los nuevos coches y furgonetas no podrán ser emisores de dióxido de carbono es ‘inviable’.
Nuevos apoyos al coche eléctrico en Europa
La Comisión Europea ha trasladado este viernes a la industria automovilística, que creará una nueva categoría para coches eléctricos pequeños, «Made in Europe», como parte de las medidas que explora el Ejecutivo comunitario para reforzar al sector.
Según informaron fuentes del gabinete del vicepresidente de la Comisión encargado de Industria, el liberal francés Stéphane Séjourné, las características de esa nueva categoría, aun por definir, quedarán reflejadas “posteriormente” en las normas de CO2.
Se trata de uno de los puntos que la Comisión trasladó este viernes a las patronales de los fabricantes europeos de automóviles, ACEA, y de piezas de automoción, CLEPA, para analizar cómo abordar los retos que presenta ese sector industrial en la UE, entre los que se cuenta la competencia de los constructores chinos.
La Comisión también se comprometió a adelantar la fecha de la revisión prevista para 2027 de los estándares de CO2 que prohíben a partir de 2035 la venta de nuevos coches y furgonetas que emitan dióxido de carbono. La patronal automovilística había avisado de que «no es viable» mantener esa icónica fecha y pide flexibilidad regulatoria, además de incentivos para acelerar las ventas de coches eléctricos, que han alcanzado una cuota de mercado del 17 % en el primer semestre de 2025, que asciende al 25 % si se incluyen los híbridos.
Inyección de capitales
Además, Bruselas inyectará 1.800 millones de euros de capital propio a los «futuros campeones europeos de las baterías«, una iniciativa que ya mencionó el pasado miércoles en un discurso en el Parlamento Europeo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También aplicará los principios de «preferencia europea» y de «contenido local» para baterías y componentes en las licitaciones, agregaron las fuentes, al tiempo que se impondrán «condiciones a las inversiones de fabricantes y proveedores extranjeros, en particular los chinos». Von der Leyen indicó en redes sociales que la Comisión Europea reforzará su apoyo a la industria europea, combinando «descarbonización y neutralidad tecnológica».
«Queremos que el futuro de los coches -y los coches del futuro- se fabriquen en Europa. Por eso trabajamos mano a mano con la industria para hacerlo realidad», dijo la democristiana alemana.
La presidenta de la Comisión aseguró que los pasos que ha dado el Ejecutivo, como prorrogar exigencias de CO2, proteger a las empresas europeas de la «competencia desleal» o mejorar el acceso a materias primas «ya están dando resultados».
«Ahora, a medida que la tecnología transforma la movilidad y la geopolítica redefine la competencia global, no podemos seguir con las cosas como siempre. Juntos, garantizaremos que Europa siga a la vanguardia de la innovación automotriz», concluyó.
Fuentes del entorno de Von der Leyen ignoraron las peticiones para aclarar el sentido del mensaje publicado por la presidenta del Ejecutivo.
Por su parte, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) celebró en un comunicado los avances y aseguró que los constructores y la Comisión Europea coinciden en que «se requiere una acción audaz y rápida».
No obstante, el presidente de ACEA y director ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Källenius, señaló que aún existen «diferencias. De forma más urgente, se requieren pasos concretos para que el marco normativo sobre CO2 para automóviles y furgonetas se ajuste a la realidad«, dijo ACEA.
«Puede que aún no hayamos superado todas las diferencias, ni tengamos las respuestas a todos los retos. Pero es positivo ver que el espacio de soluciones se amplía (…). Europa simplemente tiene que cumplir en todos los frentes: descarbonización, competitividad y resiliencia de la cadena de suministro», resumió Källenius.
La electrificación es el camino
La Comisión, según ACEA, reconoce que hay que actuar en automóviles de pasajeros, furgonetas y vehículos pesados, segmentos donde «la electrificación será la vía dominante hacia las cero emisiones«. Por ello, redoblar las medidas de estímulo de la demanda y las condiciones habilitantes -como energía barata e infraestructura de recarga abundante- sigue siendo un requisito previo para que esta transición sistémica tenga éxito», concluyó la patronal.
Asimismo, la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha subrayado que el encuentro supone «un paso en la buena dirección, porque refleja que las instituciones europeas están tomando conciencia de los retos a los que se enfrenta el sector y de la necesidad de escuchar a todos los actores»».
No obstante, desde la patronal han advertido de que todavía se echa en falta «mayor velocidad y, sobre todo, más concreción a la hora de definir medidas, particularmente a establecer un nuevo marco con relación a la normativa de emisiones de CO2, para aportar certezas».
Así, Faconauto ha pedido impulsar la demanda con planes de ayuda a la adquisición de vehículos electrificados, apostar por la neutralidad tecnológica y un apoyo «sin fisuras» a la industria europea para que pueda ser competitiva en los plazos y en las medidas que necesita.
Se han presentado varias propuestas relativas a la movilidad eléctrica como medio de transporte del futuro, desde la Comisión Europea y desde la Patronal, todas ellas destinadas a buscar puntos de encuentro con el fin de que antes o después, los coches que se vendan en Europa, sean cero emisiones de CO2. EFE / ECOticias.com