La DGT ha sacado a la luz nuevas prohibiciones para los motoristas que han generado malestar general. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habló hace unos días en una rueda de prensa sobre la situación de los motoristas. Advirtió que en 2023 el número de motoristas fallecidos en carrera fue “un auténtico desastre”. Expuso que se tomarían medidas para evitar que más ciudadanos perdieran la vida en la carretera, implementando nuevos mecanismos para bajar esa siniestralidad. 286 motoristas fueron despedidos el año pasado, 45 más que en 2022.
En este contexto, la DGT, dependiente del Ministerio del Interior, implementará durante los próximos meses varias actuaciones que incidirán directamente en la seguridad de los motoristas y modificarán algunos hábitos de este tipo de conductores. Al saber lo que está a punto de suceder, los usuarios han aparecido en redes sociales para quejarse por la situación. La Dirección General de Tráfico advierte que el número de fallecimientos de motoristas lleva subiendo desde 2012. Hasta hoy, el aumento ha sido del 37%, una cifra que ha encendido todas las alarmas.
Nuevas Medidas de la DGT para los motoristas
Entre las medidas impuestas por la DGT encontramos los nuevos cursos para la recuperación de puntos, en los que quiere incorporarse un perfil específico para los motoristas que los han perdido. La decisión es impartir un curso concreto para alcanzar una conducción segura. También se va a implementar la obligatoriedad de realizar un curso si se quiere acceder al manejo de motos de hasta 125 centímetros cúbicos con el carnet B del coche.
Hasta el momento, cualquier conductor y conductora que tuviera tres años de antigüedad con el vehículo podía acceder a conducir motocicletas y escúteres que no sobrepasaran esa cilindrada y los 11 kW (14,96 CV) de potencia máxima.
Aunque estas medidas tienen sus detractores, las más polémicas son las relacionadas con el equipamiento. Pronto entrará en vigor la obligatoriedad de la utilización de guantes homologados, una iniciativa de la que ya se había hablado en el pasado, pero nunca había llegado a ejecutarse. Por otra parte, la DGT prohíbe el uso de cascos abiertos (llamados jet) en carretera. Bajo estas circunstancias, los motoristas solo podrán utilizar cascos integrales o modulares. Esta imposición es la que más críticas ha recibido en la red. Algunos usuarios se quejan de tener que cambiar sus cascos.
¿Qué opinan los profesionales sobre las medidas de la DGT?
“El Motor” de “El País” publicó las declaraciones de José María Riaño, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR), sobre este tema. En líneas generales, el profesional señala que estas medidas son correctas, aunque se observan deficiencias mirándolas una por una.
Por ejemplo, en lo que concierne a los guantes, Riaño indica lo siguiente: “Es una medida que se venía hablando hace tiempo y no es complicado para cualquier usuario hacerse unos guantes homologados. Los hay de un amplio rango de precios. Cuanto más protegido se esté en caso de accidente, mejor. Las manos son lo primero que un conductor de moto pone en caso de accidente”.
Respecto a la utilización exclusiva de cascos integrales o modulares, acuña: “De todas formas, es algo que de manera natural venía sucediendo. Conducir en carretera abierta con cascos integrales es ya la opción mayoritaria. El mayor problema que observamos es en cómo se va a implantar. Si el recorrido diario de un usuario medio es por ciudad, donde puede seguir usando el casco jet, pero tiene que tomar un pequeño tramo de carretera, solo en ese tramo estaría violando la ley. Es complicado”.
Entre otras cosas, desde ANESDOR no terminan de comprender la necesidad de realizar un curso para conducir motos de 125 centímetros cúbicos cuando se tiene un carnet de coche con más de tres años de antigüedad. “El ministro del Interior, cuando el otro día en la rueda de prensa, hizo el perfil del conductor que más ha fallecido en las carreteras el último año, no tenía nada que ver con los que poseyendo el carnet de coche se pasan a la moto de 125. No entendemos que tengan que ser estos los que pasen un examen. ¿Qué pasará ahora con las empresas de moto compartida o con los conductores que se dedican al reparto a domicilio? Es un ataque a la línea de flotación de la moto de acceso. Estamos de acuerdo genéricamente con estas medidas de la DGT, pero deberían explicar mejor su implantación”.