Los animales del mundo aborrecen muchas de las acciones de los seres humanos. De hecho, hasta hace muy poco muchas de ellas ni siquiera se consideraban como formas de maltrato animal. Partiendo de la base de que maltrato animal es toda aquella acción u omisión que provoque sufrimiento en un animal, estas son las cosas que ellos, si fueran capaces de odiar, aborrecerían de sus vecinos humanos.
Los animales del mundo aborrecen la deforestación
Por razones meramente egoístas se talan cada año miles de kilómetros de bosques, selvas, montes, etc. Esto provoca que millones de animales pierdan su hábitat y que el equilibrio ecológico de estos lugares se vea gravemente amenazado. En su afán de reconvertir las tierras para su propio provecho, los humanos sacrifican el bienestar y el futuro de la biodiversidad local.
Los animales del mundo aborrecen el tráfico de especies
Ya sea tráfico legal o ilegal, a los animales no les apetece para nada que alguien venga a sacarlos de su hábitat natural y los lleve lejos. Ellos querrían vivir en sus sitios de origen, sin que nuestras actividades se entrometan en sus existencias.
Pero lamentablemente eso no es así. Muchos acaban en zoos, delfinarios, como mascotas, en laboratorios o sacrificados por sus pieles, por nefastas tradiciones o supercherías de todo tipo. Y por cada animal que sobrevive al tráfico, mueren muchísimos más. Ya sean asesinados para quitarles a las crías, por falta de adaptación, por las condiciones del transporte y mucho más.
Los animales del mundo aborrecen nuestra basura
Los seres humanos genera grandes cantidades de residuos y luego son incapaces de gestionarlos de forma adecuada. El resultado es que los mares y océanos del mundo rezuman basura. Se han conformado islas enteras de plásticos y otros detritus, por culpa de la negligencia de los humanos. Y esta basura puede resultar tóxica y hasta mortal para muchas especies.
Los animales del mundo aborrecen la caza
Cazar para sobrevivir es una de las premisas del mundo animal. Los carnívoros deben matar cierta cantidad de presas, pero siempre lo hacen de forma sostenible. Solo cazan exactamente la cantidad justa y necesaria para sobrevivir. Por tanto, que los humanos maten por pura diversión es algo que los animales del mundo aborrecen.
Los animales del mundo aborrecen la contaminación
Las actividades humanas son altamente contaminantes, algo que los animales del mundo aborrecen. Puesto que sus hábitats se ven polucionados con productos químicos de todo tipo (gases, líquidos y sólidos), que afectan sus aguas, el aire que respiran y los suelos. Y les provocan malformaciones, dolor, problemas reproductivos y hasta la muerte.