Se llama Chops y en el vídeo que le ha hecho popular se puede apreciar cómo, aún en el veterinario, el animal no le quita la mirada a su dueño
La expresiva mirada de indignación de este bóxer al descubrir que su dueño le ha llevado al veterinario se ha convertido en la favorita del público y las redes sociales que han caído rendidos a la personalidad de este perro.
Se llama Chops y en el vídeo que le ha hecho popular se puede apreciar cómo, aún en el veterinario, el animal no le quita la mirada a su dueño. Una mirada muy expresiva que muchos usuarios han catalogado como «inquisitiva«, de «dolor» o de «traición» por suponer que el perro se sintiese engañado por su dueño al llevarle al veterinario.
Algunos usuarios, incluso, se han sentido inspirados por la cómica situación y no han dudado en compartir sus elucubraciones sobre posibles pensamientos de Chops ante la situación:
– «Hola Clarice, que bueno verte por aquí otra vez».
– «Humano, has traicionado mi confianza. Nunca jamás volveré a confiar en ti».
– «Dijiste que íbamos a ir a Disneylandia para conocer a Pluto…pero me has mentido».
A esta cómica escena le sigue otra, grabada en un segundo vídeo igual o más hilarante que el primero en el que Chops protagoniza, de nuevo, una escena que se presupone sucedió a continuación de la anterior, cuando el dueño llevó de vuelta a casa a su perro.
La misma mirada de traición se refleja en los ojos y la actitud de Chops quien le observa parsimonioso sentado en el asiento del coche sin responder a ninguna orden.
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